Vega Carpio, Félix Lope de

El galán Castrucho



Edición a cargo de:
Julián Molina
Procedencia:
PROLOPE - TC/12
PARTES:
PRIMERA EDICIÓN:
- Doce comedias de Lope de Vega Carpio, familiar del Santo Oficio, sacadas de sus originales. Cuarta parte, Miguel Serrano de Vargas, a costa de Miguel de Siles, Madrid, 1614.
Ejemplares cotejados:
  • Biblioteca Nacional de España, Madrid, R-24.987 [texto base]
  • British Museum, Londres, 1.072.k.14
  • Biblioteca Nacional de España, Madrid, R-14.097
  • Biblioteca Palatina, Parma, CC V 28032, vol. IV
  • Biblioteca Nacional de España, Madrid, R-13.855
  • Biblioteca Ambrosiana, Milán, S.N.V.V.23
SEGUNDA EDICIÓN:
- Doce comedias de Lope de Vega Carpio, familiar del Santo Oficio, sacadas de sus originales. Cuarta parte, Sebastián de Cormellas, Barcelona, 1614.
Ejemplar cotejado:
  • British Museum, Londres, 1.072.1.5 vol. 4
TERCERA EDICIÓN:
- Doce comedias de Lope de Vega Carpio, familiar del Santo Oficio, sacadas de sus originales. Cuarta parte, Nicolás de Assiayn, Pamplona, 1614.
Ejemplar cotejado:
  • Spanish Drama of the Golden Age, University of Pennsylvania, reel 53
MANUSCRITOS:
  • Biblioteca Universitaria, Sevilla, 250/155 (Siglo XVIII).
Ediciones modernas:
  • El galán Castrucho, ed. E. Cotarelo, en Obras de Lope de Vega publicadas por la Real Academia Española (Nueva edición), Tipografía de la “Revista de archivos”, Madrid, 1928, vol. VI, pp. 31-67.
  • El galán Castrucho, ed. A. V. Ebersole, Albatros, Ediciones Hispanófila, Nueva Colección SIGLO DE ORO / 1, Valencia, 1983.
  • El galán Castrucho, eds. J. Gómez y P. Cuenca, en Obras completas de Lope de Vega, Turner (Biblioteca Castro), Madrid, 1993, vol. VI, pp. 821-915.
  • El rufián Castrucho, adaptación de F. Doménech, Fundamento, Madrid, 2000.
  • El galán Castrucho, ed. J. Molina, en Comedias de Lope de Vega. Parte IV, coords. L. Giuliani y R. Valdés, Milenio-Universitat Autònoma de Barcelona, Lérida, 2002, III, pp. 1085-1220.
Digitalización a cargo de:
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes Saavedra, 2014

Acto I

FIGURAS DEL PRIMER ACTO

ESCOBARILLO, que es BRISENA dama
FORTUNA
BELTRANICO, que es LUCRECIA
TEODORA, vieja
CASTRUCHO
DON HÉCTOR, capitán
DON JORGE, alférez
DON ÁLVARO, sargento
CAMILO, criado
BELARDO, soldado
PRADELO, soldado
GUZMÁN, soldado
MENDOZA, soldado
EL GENERAL DEL EJÉRCITO
UN PAJE DEL GENERAL
DON RODRIGO, maese de campo

DON ÁLVARO, sargento; DON JORGE, alférez.

ÁLVARO
Vila, señor don Jorge, en una quinta
donde fuera del campo está alojada,
más hermosa que el sol cuando nos pinta
el alba de colores matizada;
5
una encarnada y venturosa cinta,
que a la mejilla hermosa y encarnada
hurtó el color, ceñida por su frente
a imitación del arrebol de Oriente.
Los ojos, yo no sé que fuesen ojos,
10
estrellas sí, ni aun pienso yo que estrellas,
que quien al Sol quitó sus rayos rojos
despreciará comparación con ellas.
Decir yo que mi alma por despojos
ceniza el corazón de sus centellas
15
llenaron, y quedó, será un lenguaje
tan ordinario que su cielo ultraje.
Suspendime, lleveme, quedé muerto;
viví, torné a morir, estoy sin alma;
ya con bonanza voy seguro al puerto,
20
ya me detiene la esperanza en calma;
alegre y triste estoy, dudoso y cierto,
mil esperanzas ya me dan la palma,
mil miedos me la quitan, y sin celos,
de celos muero y quéjome a los cielos.

JORGE
25
Por Dios, señor Sargento, que no hubiera
pintado algún poeta en diez canciones,
cuando a su dama dilatar quisiera
del estrellado Plaustro a los Trïones,
tan bien su perfección, aunque estuviera
30
tres meses castigando sus borrones,
y que de sólo oíros vuestro cuento
me habéis enamorado el pensamiento.
En efeto, la dama es forastera
¿qué digo forastera? Es castellana,
35
que aquí en el campo nuestro y donde quiera
se lleva, como Venus, la manzana.
Dichoso habéis andado, y de manera
que ya la Envidia fiera e inhumana
os sigue por los pasos que habéis dado;
40
pero tenéis, don Álvaro, mi lado.
Mirad si de mis prendas y vestidos
halláis alguna cosa que ofrecella;
sean esos baúles descogidos,
que alguna gala habrá que guste della;
45
mis criados tendréis apercebidos
para servilla, para andar con ella;
mi alojamiento siempre estará a punto,
que con su dueño os sirve todo junto.

ÁLVARO
Beso, señor Alférez, vuestras manos,
50
que basta ser los dos de una bandera
y casi de una tierra, y castellanos,
para hacerme merced de esa manera,
que de vuestros respetos cortesanos
no menos liberal valor se espera,
55
y mayormente para mí, que he sido
yedra que en vuestros muros he crecido.
El día que yo vi, volviendo al cuento,
esta dama gentil, esta hermosura,
vi detrás della un negro paramento
60
y una fantasma de la noche obscura:
una vieja, señor, bebiendo el viento,
que cual suele la sombra en la pintura
parecía detrás del ángel bello
junto al realce y luces del cabello.
Vi mal agüero en ella.

JORGE
65
¿Y halo sido?

ÁLVARO
¡Y cómo si lo fue! Porque es la hembra
de mayor interés que ha producido
el más villano que la tierra siembra;
no hay pez, apenas en la red caído,
70
cuando parte por parte lo desmiembra
sacándole el dinero con los sesos
de la menor medula de sus huesos.
Tiene unos ojos vivos, que parece
que como dos lancetas los aguza;
75
de día duerme, en viendo que anochece
sale como murciélago o lechuza;
no que a maitines con los frailes rece,
porque entre once y doce ronda y cruza
los cuerpos del real, adonde había
80
los cuerpos del motín del otro día.
Flacas las dos inútiles quijadas,
desgarrados los labios de la boca,
altas las negras cejas, y tiznadas,
y en ellas una reverenda toca;
85
las manos de raíces y doradas
del oro y plata que recibe y toca;
los pechos hasta el vientre, que hay en ellos
para cuatro corcovas de camellos.
Quien no la ve haldeando por la calle
90
no ha visto posta ni serpiente ha visto
cuando la cola aciertan a pisalle
como aquesta tercera de Calisto;
sustenta, en fin, su envejecido talle
con almidón, sustancias, farro y pisto,
95
y a mi costa también parte sustenta,
que como el cardo y pago la pimienta.
Una merced quisiera suplicaros
pero, por Dios, señor, que no me atrevo
porque...

JORGE
No más, que en todo el obligaros
100
es lo que siempre a los amigos debo;
decid luego lo que es.

ÁLVARO
Temo enojaros.

JORGE
Antes agora me enojáis de nuevo,
porque habéis de obligarme con mandarme.

ÁLVARO
Vuestro valor me obliga a aventurarme:
105
aquel vestido con que el otro día,
de nuestro Emperador en la presencia,
metistes vuestra guarda y compañía
la llevaré como me deis licencia,
que me ha pedido alguna gala mía
110
para cierto disfraz o impertinencia
y hanme dejado un once y don Onofre
vacio de ropa y lleno de aire el cofre.
Perdí las dos sortijas de la rifa,
la cadena perdí, perdí los ojos
115
con aquel alcorzado que se engrifa
copete y barba, y mira con antojos.

JORGE
Quien con aquese mal trapillo rifa
merece tales pérdidas y enojos;
pésame, por mi fe, que hayáis perdido,
120
mas quiero hacer que os traigan el vestido.
¡Camilo! ¡Hola, Camilo!

(Entre CAMILO, criado del Alférez.)

CAMILO
¿Qué me mandas?

JORGE
¿Dónde estabas?

CAMILO
Aquí, con dos soldados.

JORGE
Siempre una legua a mis espaldas andas
entre mil bagajeros y crïados.
125
¡El vestido de tela, el de las randas,
ya entiendes cuál!

CAMILO
Ya entiendo.

JORGE
Ansí doblados
calzones y ropilla saca luego.

ÁLVARO
¿Y el capote y sombrero?

JORGE
Nada os niego;
dale sombrero, plumas y capote.

CAMILO
¿Con las piezas?

JORGE
130
Con todo ¡mal crïado!
que ayer era este bárbaro un guillote
y ya se iguala con cualquier soldado.

CAMILO
(¡Qué liberal se muestra el marquesote!)

ÁLVARO
Allá tengo mi paje embarazado;
135
con el vuestro me iré porque lo lleve.

JORGE
Vaya en buen hora, que eso y más se os debe.

ÁLVARO
Bésoos las manos.

JORGE
Yo las vuestras: mira,
Camilo, que te vuelvas al momento.

ÁLVARO
¡Qué gran nobleza! ¡Vive Dios que admira!

CAMILO
140
Huelgo servir a mi señor Sargento.

(Váyanse DON ÁLVARO y CAMILO.)

JORGE
¡Oh, vano amor, a cuyo cielo aspira
el juvenil ardiente pensamiento,
cual llevas el celebro deste mozo,
pobre de seso y rico de su gozo!
145
Será, si viene a mano, esta señora
alguna ninfa de color quebrado
que me deje en el término de un hora
de humor el vestidillo inficionado.
¡Oh, cuerpo de la pobre pecadora
150
que el alma de don Álvaro has robado,
trátame bien, si pueden oraciones,
las inocentes calzas que te pones!
(Entren el capitán DON HÉCTOR, y PRADELO y BELARDO, SOLDADOS.)
Mi capitán es aquél,
quiérole llegar a hablar.

HÉCTOR
155
Basta, que el siete y llevar
me ha hecho tiro crüel;
quedose allá la cadena.

JORGE
¡Oh, mi señor Capitán!
¿Dónde bueno?

HÉCTOR
Hacia San Juan.

JORGE
¿Qué lleva?

HÉCTOR
160
Un poco de pena
y quiéromela pasar
oyendo una misa allí.
(¿Qué dije? No estoy en mí,
¿digo que voy a rezar
165
porque ya casi anochece?
¡Cuánto la cólera ciega!)

JORGE
¿Cómo el capitán me niega
lo que de nuevo se ofrece?

BELARDO
Ha perdido mil ducados
170
y un trencellín de diamantes.

JORGE
En refriegas semejantes
tiene tres tantos ganados,
¿de qué se congoja agora?

BELARDO
Ha perdido con un hombre
175
que a veces de oír su nombre
se encoleriza y azora.

JORGE
¿No iríamos por ahí
a divertirnos un rato?

HÉCTOR
¿Qué os ha dado de barato?

PRADELO
180
Cuatro reales me dio a mí.

JORGE
(¡Mirad con qué sale agora!)

HÉCTOR
¿Y a ti qué te dio?

BELARDO
Un real,
y no lo ha hecho muy mal,
que apostaré que le llora.

HÉCTOR
185
¿Donde sólo había escudos
halló real que te dar?

BELARDO
¿Cuándo le suelen faltar
dos doblones de menudos?
Que siempre, por si ganare,
190
trae las dos faltriqueras
llenas de veinte maneras
de menudillos que pare.
Con aquéstos da barato
el gallardo fanfarrón
195
ganando tanto doblón.

HÉCTOR
Vamos a la plaza un rato.

JORGE
Ya es tarde para la plaza
y mucho mejor iremos
a parte, donde podremos
200
levantar alguna caza,
que para el juego, Amor ciego
es la trïaca mejor,
como también para amor
es la ceguedad del juego.

HÉCTOR
205
¿Hay alguna novedad?

JORGE
Una mozuela romana
hizo ayer tarde ventana
y por la noche amistad.
Vuesa merced la verá,
210
que si como el precio fuera,
a la Troyana venciera
y a Venus.

HÉCTOR
¿A cómo va?

JORGE
A ducientos españoles.

HÉCTOR
¿Reales?

JORGE
Escudos digo,
215
y en Roma a probar me obligo
que vendía caracoles.

HÉCTOR
¡Qué caras que se nos venden!

JORGE
Aun ya si tuvieran caras
pudieran venderse caras:
220
caras, sin caras ofenden.

HÉCTOR
¿Estase la Milanesa
junto al muro?

JORGE
Allá se está,
que por él se arrima ya
de flaca que se confiesa.
225
Doña Juanilla está loca
de que vino el Capitán.

HÉCTOR
Ésa es gentil piedra imán
que se lleva lo que toca.
Gran cuartera es Madalena,
su hermana.

JORGE
230
¡Grande, por Dios!

HÉCTOR
Ayer sesteó con dos.

JORGE
¡Oh, qué matraca!

HÉCTOR
Y qué buena.
Pero ya la tiene a cuestas.

JORGE
¿Cuándo?

HÉCTOR
Anoche la llevó,
235
aunque hoy se me quejó
y le hice grandes fiestas.
Tarde es. ¿Cenaréis conmigo?
Porque, después de cenar,
nos vamos a pasear
240
o a jugar con don Rodrigo.
Pradelo, vete adelante
y dirás que a punto estén.

PRADELO
¿Y vendré avisarte?

HÉCTOR
Ven.

PRADELO
¿Dónde?

HÉCTOR
En casa de Violante.

(Vanse todos.)
(Entre FORTUNA, dama y TEODORA, vieja.)

TEODORA
245
Hija, si de los viejos
no tomáis las costumbres que os enseñan
sus dichos y consejos,
y tan ligeramente se desdeñan
de vuestros pocos años
250
¡qué tarde lloraréis mis desengaños!
Que si cuando el tesoro
de ese cabello rubio convirtiere
en blanca plata el oro,
y en plata falsa, que ninguno quiere
255
aun dar por ella cobre,
por necedad y hacienda que le sobre;
y si cuando las rosas
de esos graciosos labios y mejillas,
gorditas y lustrosas,
260
se vieren como aquestas amarillas,
y los ojos hundidos
detrás de las narices consumidos;
y si cuando los dientes
haciendo fueren horcas en la boca,
265
o cual ojos de puentes,
se viere la igualdad que agora apoca
las perlas ensartadas,
entre esos dos corales engastadas:
queréis hallar contentos,
270
queréis hallar amigos que os regalen
y que beban los vientos
porque con ellos su esperanza igualen,
y no la hallando abierta,
que os bañen de sus lágrimas la puerta.
275
¡Engáñase, bobilla!
¡Engáñase, bobaza, bobarrona,
flaquilla, lloroncilla,
que luego se amartela y apasiona!
¡Ah, mal haya un azote!

FORTUNA
280
Madre, no se congoje ni alborote;
no tome pesadumbre.

TEODORA
Sí quiero, y tú lo quieres, desdichada,
que aquesa ardiente lumbre
de blanca cera y juventud dorada
285
hasta el pabilo quemas,
y sin que el soplo de la muerte temas.

FORTUNA
Ya hablamos de la muerte.

TEODORA
¿Qué cosa es ésta, que una moza hermosa,
sana, gallarda y fuerte
290
a conquistar el mundo, poderosa,
perdida siga a un hombre
que...?

FORTUNA
¿Qué tiene?

TEODORA
¿Qué? ¿Aún quieres que le nombre?
Es un picaño, un feo,
un público rufián que te ha traído
295
a Italia con deseo
de comerte las carnes y el vestido,
que apenas tienes prenda
que no la coma, juegue, empeñe o venda.
¿A qué piensas que viene
300
al ejército agora este bellaco?
¿Por codicia que tiene
de hacerte rica en el primero saco?
¡Ay, qué mal que lo entiendes,
que sólo aguarda y cobra lo que vendes!
305
Tú aguardarás, cuitada,
que sobre desnudarte llegue el día
que alguna cuchillada
medida por los puntos de la mía,
te calce en esta cara,
310
que tiene en este muslo media vara.
Aguardas que te hiera,
aguardas que te mate y que se acoja.

FORTUNA
¡Madre, si yo pudiera...!
¡Válame Dios, qué sin razón se enoja!
315
Dígame cómo puedo
huïr deste hombre.

TEODORA
Desechando el miedo.
Juntos están agora,
en aquestas villetas alojados,
de gente vencedora
320
mil capitanes, quince mil soldados,
y al primero que hables
hará en tu nombre hazañas memorables.
Que eres un angelito,
estás en tierra que una castellana
325
vale precio infinito,
y no habrá capitán, que cosa es llana,
que cual Leandro en esto,
no rompa el mar hasta llegar al sexto.
Haréle, si tú quieres,
330
matar a palos y hacer cuartos luego,
que no hay por qué te alteres;
Santantón se le coma de mal fuego.
¡Ay, muchacha, muchacha!
Todas las más tenéis aquesa tacha:
335
amáis lo aborrecible,
lo amable aborrecéis, lo provechoso
decís que es insufrible;
buscáis lo feo, desdeñáis lo hermoso.
¿Qué son vuestros deseos?
340
¿Qué diablos os halláis en estos feos?
¡Mas ay, amigas mías,
estas cañas de azúcar os destruyen!
Porque de las vacías
¿cuáles son las valientes que no huyen?
345
¡Peregrino secreto,
pocas veces hallado en el discreto!

(Entre CAMILO, criado del Alférez, con el vestido.)

FORTUNA
Aquí sube un hombre, madre.

TEODORA
¡Ay, desdichada! Si es él,
fingir quiero un mal de madre,
350
que no has de salir con él
por el siglo de mi padre.

CAMILO
¿Tengo licencia de entrar,
señora? Que os vengo a hablar
de parte de un caballero.

FORTUNA
355
Entrad, señor, que no os quiero
oído y puerta negar.

CAMILO
El Sargento me pidió
que os trajese este vestido.

FORTUNA
¿No sois su crïado?

CAMILO
No.

FORTUNA
¿Pues de quién?

CAMILO
360
De otro he sido
que el vestido le prestó.

TEODORA
A fe que sois declarado
o no venís avisado.

CAMILO
¿Qué me habían de avisar?

TEODORA
365
Que supiérades callar
que era el vestido prestado.
Mas yo ya entiendo la flor:
por no le dar, como es bueno,
quiere fingir el señor
370
que es ajeno, y si es ajeno
decid que pierda el temor,
que se guardará muy bien
y se volverá también.

CAMILO
Pésame, por Dios, señora,
375
que en esa opinión agora
con nuestro Sargento estén
porque, vive Dios, que ha sido
del Alférez mi señor
y aun es agora el vestido,
380
que el Sargento os tiene amor,
mas ha jugado y perdido.
Esotro está de ganancia,
que es un hombre de importancia;
don Jorge tiene por nombre,
385
que es el más liberal hombre
que hay desde España hasta Francia.
Tiene joyas y cadenas,
telas, cortes y jubones;
sortijas, las manos llenas;
390
tiene muy pocas razones
pero las obras muy buenas.
Ayer me dio de barato
por sólo miralle un rato
tres doblones y un sombrero
395
con unas vueltas de acero
y un camafeo retrato.
Mirad ese vestidillo
y pues es de lo que empresta,
conoced el hombrecillo.

FORTUNA
400
No he visto labor como ésta,
de velle me maravillo.

TEODORA
¡Ay, hijos, qué ricas cosas!
Por cierto, linda labor,
guarnición rica y hermosa.
405
¡Qué galán es tu señor,
bobillo!

CAMILO
(¡Oh, vieja raposa,
cómo se viene al dinero!)

TEODORA
Dime ¿y ese caballero
sirve alguna dama aquí?
¿Está enamorado?

CAMILO
410
Sí.

TEODORA
¿De quién?

CAMILO
Decírtelo quiero:
de una mujer que en Milán
le trujo cierto truhán,
que después que no la ve
415
no la hay que gusto le dé
de mil que en el campo han.
Aunque si él os viese a vos,
no hay duda que le tuviese,
porque yo os prometo a Dios
420
que más que un ciento os valiese
destos doblones de a dos.
Que tenéis una carilla
tan hermosa y tan gordilla
que a mí, con ser un pobrete,
425
hasta el alma se me mete
y el corazón me aportilla,
y a fe que gaste con vos
mis tres escudos de paga
mejor que entrambos a dos.

TEODORA
430
¡Ay, amigo, que se estraga
y es malo para la tos!
Pero ven acá, gallito,
barbirrubio, mozalbito,
¿en mí no podrás tener
435
cuatro ratos de placer?

CAMILO
(¡Oh, muerte del apetito!)
Si me prestases la salsa
de tu hija hermosa y bella,
haciendo una sombra falsa
440
aún pudiera entrar con ella
sin ahogarme en tu balsa.
(¡Mas cómo de otra manera!
¡Qué cien azotes, qué palos!)

TEODORA
Anda necio, considera
445
que saben nuestros regalos
hacer los diamantes cera.
¿Y es malo comer manido,
como el Príncipe y el Rey
es de las aves servido?

CAMILO
450
No comprehende esa ley
a las aves de Cupido,
que es carne que no se cuece
y cuanto más tiesa ofrece
más sabroso gusto al gusto.

FORTUNA
¿No es necio?

CAMILO
455
A lo menos gusto
de aquello que me parece.

TEODORA
Ea ya, abracemonós,
que yo apuesto que se haga
algún hijo entre los dos.

CAMILO
460
¡Ay, amigo, que se estraga
y es malo para la tos!

TEODORA
(¡Tomad si sabe pagarse!)

FORTUNA
Madre, deje de burlarse
y sepa su alojamiento.

TEODORA
465
No te entienda el pensamiento,
calla, que él vendrá a enredarse;
yo sé que ya está la liga
en parte que, poco a poco,
se enreda, prende y enliga.
470
¿Adónde te alojas, loco?

CAMILO
En la Calle Nueva, amiga.

TEODORA
Don Jorge, digo.

CAMILO
También.

FORTUNA
Madre, este vestido ten,
llévale a dentro, y el paje
475
al punto de aquí se abaje,
que viene acá riba...

CAMILO
¿Quién?

TEODORA
Muestra, esconderéle presto.

CAMILO
¿Es el Sargento?

FORTUNA
Si él fuera
¿qué se aventuraba en esto?

(Éntrese la vieja con el vestido y váyase CAMILO.)

CAMILO
A Dios.

FORTUNA
480
Bajad la escalera.
(Descolorida me he puesto.)
¿Cuándo, triste, querrá el cielo
que salga mi corazón
de sobresalto y recelo,
485
y del poder de un león
mi pecho de nieve y hielo?
Si ha visto el paje salir
o si le encuentra al subir,
a fe que el vestido pobre
490
nunca su dueño le cobre
ni se le vuelva a vestir.
(Entre el galán CASTRUCHO con bizarro calzón y coleto, un sombrero de halda grande, capotillo corto y su espada en las manos.)
¡Oh, mi bien! ¡Bien seas venido!
¿Qué traes? Llégate acá.
¡Por mi vida! ¿Qué has habido,
495
que me parece que está
tu rostro descolorido?
¿Quién te ha dado pesadumbre?
¿Quién entristece la lumbre
de los ojos de mi cara?
¿Perdiste?

CASTRUCHO
500
¿No es cosa clara
y de mis manos costumbre?
¿Eso preguntas, Fortuna,
pese aquella de tu nombre?
Aunque, con serme importuna,
505
por tu respeto me asombre
decille blasfemia alguna.
Llegueme al cuerpo de guarda,
donde el mío despojé
en una gresca gallarda;
510
la cadenilla dejé
revuelta en la banda parda
y dejara el asadura,
que me dejó la ventura
cual me venga la salud.

FORTUNA
515
Con gentil solicitud
nuestro remedio procura.
(La cadena me ha jugado.)

CASTRUCHO
¿Qué murmuras entre dientes?

FORTUNA
Digo que eres desdichado.

CASTRUCHO
520
Cosa que los inocentes
paguen la vuelta del dado,
y si empiezo ¡vive Dios!
de no dejarte ni aun dos
en esa boca parlera.
525
¿Dónde está aquella hechicera?

FORTUNA
(¡Malos años para vos!)
Guisándote de cenar
debe de andar. ¿Qué la quieres?

CASTRUCHO
Pues bien la puedes llamar
530
porque hasta los alfileres
pienso esta noche jugar.
Vuesa merced adivine
que estoy picado, camine,
sáqueme cuanto tuviere
535
si a espaldarazos no quiere
que la tulla y arrüine.
¿Qué me mira, relamida?
Camine ¡pesiá a Mahoma!
¿Que no quiere andar? ¡Por vida...!

FORTUNA
No me pique.

CASTRUCHO
540
Que la coma
y entre los dientes divida.

(Entre TEODORA.)

TEODORA
¿Qué es esto, hijo? Detén
el brazo y cólera fiera.
Cuanto pidieres te den;
545
no ofendas de esa manera
los ojos que quieres bien.

CASTRUCHO
Desvíese allá.

TEODORA
¿Conmigo?
¿Pues en qué te ofendo, amigo?

CASTRUCHO
Pero diga en qué me agrada.
550
¡Hágase allá, vieja honrada,
que la pasaré el ombligo!

TEODORA
¡Válame Dios! No es posible
sino que has perdido.

CASTRUCHO
Bueno.
¿No sabe que es imposible
555
dorarme a mí su veneno
con ese rostro apacible?
El barbero, aguja y hilo
la esperan por un estilo
si no hace luego alarde
560
de la venta desta tarde.
¿De qué lloras, cocodrilo?
Ea, pesia mi linaje,
venga de aquello que trujo
debajo del brazo el paje.

TEODORA
565
¡Ay, qué gracioso dibujo
si fuera punta y encaje!
Venía a saber la hora
en que el Sargento pudiese
ver estos ojos que adora,
570
mas no que nada trujese,
por vida de Teodora.

CASTRUCHO
¡Tengo de hacer un guisado
de su corazón picado
para que esta noche cene!
575
¿Cómo no habla? ¿Qué tiene,
angelito almacigado?

FORTUNA
Escucho las sinrazones
con que ya tan sin razón,
Castrucho, en eso te pones.
580
¿Quién te ha hecho, fanfarrón,
todo fieros y razones?
¿Soy yo por dicha tu esclava?
¿Esto es lo que me juraba
esa tu lengua enemiga?

TEODORA
Tiene razón.

CASTRUCHO
585
¿En qué, diga,
quinta agüela de la Cava?
Venga lo que digo luego
o pondré fuego a la casa
porque la abrase otro fuego,
590
que ya yo sé que se abrasa
como yo lo estoy del juego.

TEODORA
¿Qué te han de dar?

CASTRUCHO
Treinta escudos.

TEODORA
Tomáralos en menudos.

CASTRUCHO
¿Menudos corre la tienda?
595
¡Miren aquí qué hacienda
para renta de cornudos!

TEODORA
Aquesa bolsa los tiene;
toma, y al primer azar
haz que en otra cante y suene.

CASTRUCHO
600
Pues más que esto me ha de dar
porque hoy es fiesta solene.
¡Venga del oro guardado!

TEODORA
¿Qué oro, desvergonzado?
Basta, que te tiene, necia,
605
por tesoro de Venecia.

(Meta mano a la daga.)

CASTRUCHO
¡Que aun tienes lengua, pescado!
Aguarde un poco la vieja,
que yo la asentaré un chirlo
que cure de oreja a oreja.

FORTUNA
¡Tente, por Dios!

CASTRUCHO
610
¿Y a impedirlo
te vienes tú, mansa oveja?
¡Desvíate!

TEODORA
Tenle, hija,
abre el escritorio y dale
aquella negra sortija.

CASTRUCHO
615
Agradecelde que os vale
quien os ampara y cobija.

(Entre el capitán HÉCTOR, y el ALFÉREZ y CAMILO.)

HÉCTOR
El ruïdo nos ha dado,
señora, ocasión de entrar;
perdonad si hemos errado.

FORTUNA
620
Con todo, entrar sin llamar
pudiera estar escusado.

HÉCTOR
¿Aqueso juzgáis a mal
en aquesta ocasión tal?
¿Quién es este hombre que agora
625
os quiso matar, señora?

CASTRUCHO
Soy un su hermano carnal.

HÉCTOR
Por cierto, así lo parece.
¿Es soldado?

CASTRUCHO
Sí lo soy.

HÉCTOR
¿Dónde?

CASTRUCHO
Donde se me ofrece,
630
que para treinta años voy
y he servido desde trece:
sobre Roma con Borbón
me hallé en aquella ocasión,
y en Santángel con el Papa
635
sobre quitar de la capa
a Godofre de Bullón.
También he sido estudiante,
astrólogo y quiromante;
deme esa mano y verá
640
los años que vivirá,
El que lo puede mediante.

JORGE
Oya, que es gracioso humor,
por mi vida. ¿Es vuestro hermano?

TEODORA
Por tal le tengo, señor.

CASTRUCHO
645
Ya para probar la mano
da voces el atambor.
Aparéjenme la cena
y quédense en hora buena,
que llevo treinta del pico
650
y a detenerse tantico
llevara alguna cadena.

JORGE
Venid acá, por mi vida;
jugad esto por los dos.

CASTRUCHO
Tanto se os alargue y mida
655
rogarelo siempre a Dios
por la merced recibida.
Por el menor eslabón
os echo una bendición
y vos a mí dos cadenas;
660
si hago dos manos buenas,
mando a mi hermana un jubón,
que ha días que le merece;
a Dios, a Dios.

(Vase CASTRUCHO.)

HÉCTOR
¡Bravo humor!

JORGE
Gran bellaco me parece.
665
¿Queréis hacerme un favor?

FORTUNA
¿Qué servicio se os ofrece?

JORGE
¿Es sin falta vuestro tío?

FORTUNA
Sin duda, señor, lo es mío
y de mi madre hermano.

HÉCTOR
670
Por verle alzada la mano
lo tengo por desvarío.
Ea, por mi fe, señora,
mirá que tenéis aquí
tan buenos brazos agora
675
que podéis fiar de mí
que no viva el hombre un hora.
Si es acaso espadachín
destos que viven en fin
sin otra renta y caudal,
680
no es justo que os trate mal
y goce este serafín.

JORGE
Lo que el señor Capitán
ha dicho debe de ser.
¿De qué dudosas están?

FORTUNA
685
Quisiérale responder,
mas temo lo que dirán.

TEODORA
¿Qué temes, viendo ocasión
para que aqueste ladrón
nos deje vivir en paz?
690
Destos, cualquiera es capaz
para dalle un espetón.

FORTUNA
Madre, temo aquel bellaco,
que si no yo lo dijera.

TEODORA
Anima ese pecho flaco,
695
que honra y provecho mal fuera
que cupieran en un saco.
Y si no, déjame a mí,
que yo hablaré por ti.
¿Hame aquéste de matar?
700
¿Quieres por dicha quedar
sin mi amparo y sola aquí?

FORTUNA
No llores, madre, no llores;
demos al temor remate,
que vivo entre mil temores;
705
muera porque no te mate
este laurel de habladores.
Mas pregúntales primero
qué hombres son.

TEODORA
Aqueso quiero;
eso pido y no haya enojos.
710
¡Lograda te vean mis ojos
y libre de aqueste fiero!

HÉCTOR
¿Hanse concertado ya?

TEODORA
Sí. ¿Quién son vuesas mercedes?

HÉCTOR
El Alférez lo dirá.

JORGE
715
Mi Capitán es, bien puedes
hablar adonde él está,
que debajo de su pie
está cuanto aquí se ve
y él encima de la luna:
720
don Héctor es, el de Osuna,
que primo del Duque fue.

TEODORA
Conozco vuestro valor
y bastaba sólo el veros
para saberlo, señor;
725
breve suma quiero haceros
de nuestro largo dolor.
Las dos somos de Castilla,
de la ciudad de Sevilla;
he criado esta cuitada,
730
que me la dejó encargada
su madre desde chiquilla,
que murió, su buena madre.

HÉCTOR
No lloréis. ¿Por qué lloráis?

FORTUNA
Dios os perdone, comadre,
735
y tan buen reposo hayáis
como el alma de mi padre,
que murió desesperado.

HÉCTOR
¡Qué buen lugar le habéis dado!

TEODORA
En efeto, esta chiquita,
740
por parecerme bonita,
hasta agora la he crïado.
Hela enseñado a labrar,
sabe un poco de coser
con algo de pespuntar;
745
sabe escribir y leer
y por estremo contar.

JORGE
¿Qué cuenta?

TEODORA
Lo que la dan.

JORGE
¡Oh, pues eso estad muy cierta,
que todos le acudirán!
750
Pero si aquí se concierta,
mejor partido le harán;
decid hasta el fin el cuento.

TEODORA
Al fin, aqueste ladrón,
este bellaco sangriento,
755
este hablador fanfarrón
todo palabras y viento
entró en mi casa. ¡Pluguiera
a Dios que se le quebraran
las piernas cuando saliera,
760
para que nunca tornaran
donde yo le hablara y viera!
Hase alzado con mi hija
y por el mundo la lleva
sin que otro freno la rija,
765
y como es bobilla y nueva
me la mata y desvencija.
Desnúdala cuanto tiene
aunque de gran valor sea,
que jamás a casa viene
770
que para aquesto no sea,
y sólo el callar conviene,
que porque una vez hablé
para su defensa yo
y a quitársela llegué,
775
medio muslo me pasó
y todo el solfamirré.

HÉCTOR
No llore, madre, no llore,
que yo le prometo a Dios
que las costumbres mejore.

TEODORA
780
Débaoslo, señor, a vos,
sin que otro favor implore.
Doleos deste angelillo:
mirad su rostro amarillo
y mi cara de cuartago,
785
que ha un año que ya no hago
sino llorar cardenillo.

HÉCTOR
No tengáis de aqueso pena,
que yo os alzaré del cuello
aquese yugo y cadena.

TEODORA
790
Sólo vos podéis hacello,
cara honrada, cara buena.
Entiérreme Dios con buenos,
no me dé vida entre malos:
con éstos se viene a menos,
795
los otros hacen regalos
de virtud y gracia llenos.

HÉCTOR
(¡Qué bendita es la viejaza!)

JORGE
(Y pica la zorra muerta
más que pimienta o mostaza.)

(Entre ESCOBARILLO, criado de CASTRUCHO.)

ESCOBARILLO
800
El Sargento está a la puerta.

HÉCTOR
Pues entre, que haremos plaza.

FORTUNA
¡Ay, señor, pobre de mí,
que la palabra le di
de irme con él a cenar!

HÉCTOR
805
Bien se la podéis quebrar
y echadme la culpa a mí,
que yo soy su Capitán.

(Entre el SARGENTO.)

ÁLVARO
¡Oh, señores! ¿Acá están?

HÉCTOR
Como tordos que desean
810
las guindas que colorean
sobre que pican y dan.

ÁLVARO
¿Vuesa merced no sabía
que era aquesto cosa mía?

HÉCTOR
No, a fe, que si lo supiera,
815
o no viniera o me fuera.

ÁLVARO
Merced de la compañía.

JORGE
No le he dicho nada yo,
que el Capitán me ha traído,
que a cenar me convidó.
820
¿Es aquí lo del vestido?

ÁLVARO
¿Que no lo supistes?

JORGE
No.

ÁLVARO
¿Pues qué hace Camilo aquí?

JORGE
Preguntadme la primera
camisa que me vestí.
825
Por Dios, sin razón se altera.

ÁLVARO
(Y ella búrlase de mí.)
Tome su manto, camine.
¿Qué mira? Camine luego.

(Éntrese FORTUNA.)

HÉCTOR
No hay para qué se amohíne,
señor Sargento.

ÁLVARO
830
Estoy ciego;
no es mucho que desatine.
Perdonad, señor, por Dios,
y servíos della vos;
pero, don Jorge, no crea
835
que en este gusto se vea.

JORGE
Ea, reportemonós.

HÉCTOR
Tiene razón el Sargento,
que la convidó a cenar;
llevalda a vuestro contento
840
y yo os quiero acompañar.

ÁLVARO
Eso, señor, no consiento,
yo solo la llevaré;
beso, señor, vuestras manos.

(Vase el SARGENTO.)

HÉCTOR
Basta, Alférez, que se fue.

JORGE
845
Desvanecimientos vanos
y dichos sin para qué.

HÉCTOR
Pues, por vida de mi vida,
que no ha de llevarla, si es
Rodamonte quien lo impida,
850
hasta que pasado un mes
de limosna me la pida.

JORGE
¿Pues quiere vuesa merced
quitársela?

HÉCTOR
Y aun dejalle
arrimado a una pared.

JORGE
855
Pues bajemos a la calle,
que me hacéis grande merced.

(Éntrense DON HÉCTOR y DON JORGE.)

TEODORA
Habládose han de secreto
Alférez y Capitán;
Zamora queda en aprieto
860
si algún rebato le dan
a aqueste mozo pobreto.
Quiero estar atalayando.
¡Ah, muchacha! ¿No respondes?
Deben de quedarse armando,
865
de concierto están los Condes
hermanos, Diego y Fernando.

(Entre CASTRUCHO.)

CASTRUCHO
En dos suertes no más, pese a mi abuelo,
porque engendrase al padre que me hizo,
y que lo pierda yo con un mozuelo...
870
Que ni el dado cargado ni el hechizo
me sirvan más que al otro su inocencia,
que máquina tan grande un seis deshizo.
¿Podrá con mi desdicha mi paciencia?
¿A dónde vas, Escobarillo?

ESCOBARILLO
¡Ay, triste,
875
qué mal que tratan por allá tu ausencia!

(Entre ESCOBARILLO.)

CASTRUCHO
¿Qué hay de nuevo?

ESCOBARILLO
Lo que oí.

CASTRUCHO
¿Qué es lo que oíste?
¡Vomita luego lo que sabes, perro!

ESCOBARILLO
Yo lo diré: que así como te fuiste,
aquella vieja infame, aquel cencerro
880
que en la garganta de tu dama suena
para llamar a su ordinario yerro,
al que te dio, Castrucho, la cadena
y al otro Capitán les ha contado
toda tu historia de mentiras llena.
885
Al fin les ha pedido y encargado
que te quiten la vida.

CASTRUCHO
¿Y qué dijeron
el uno y otro fanfarrón soldado?

ESCOBARILLO
Hacerte cuatro cuartos prometieron.

CASTRUCHO
Más que eso entre mujeres hablarían.
¿Y fueron a buscarme?

ESCOBARILLO
890
Juntos fueron;
y fuera desto, al tiempo que salían,
entró el Sargento que le dio la banda
y aunque los dos lo mismo pretendieron,
delante dellos fue por la baranda
895
llevándola a empujones, y yo creo
que a bofetones la gobierna y manda.

CASTRUCHO
Agora es tiempo ¡ah, brazo giganteo!
que muestres tu valor. ¿Por donde iría?

ESCOBARILLO
Cerca, que aun desde aquí la calle veo.

CASTRUCHO
900
Pues ¡alto, Escobarillo! allá me guía,
que quiero hacer pedazos este mozo
con mi siempre dichosa valentía.
Échate al rostro, pícaro, el rebozo,
y no hagas más que ver, puniendo en lista,
905
la mortandad de mi crüel destrozo,
porque si acaso fueres coronista
o dieres algún tiempo en ser poeta,
escribas la verdad como de vista.
¿Has visto por el aire la cometa?
910
¿Has visto el trueno horrísono y el rayo?
¿Has visto disparar de una escopeta?
Pues desta suerte a batallar me ensayo,
y más veloz y mucho más ligero
doy enemigos al mortal desmayo.
915
¡Oh, poderoso Dios! ¿Qué Orlando fiero,
qué fuerte Aquiles sobre Troya hizo
lo que sobre mi dama hacer espero?

ESCOBARILLO
O me tiene el temor antojadizo,
señor Castrucho, o el Sargento es éste.

CASTRUCHO
920
(De cólera, por Dios, me atemorizo.)
Tan ciego estoy que, porque no le cueste
tantas vidas al mundo el meter mano,
quiero esperar que el fanfarrón se apreste.
Arrímate a una esquina, que es en vano
925
estorbar la venganza y el cuchillo,
que soy fiero león con rostro humano
y este pobre Sargento corderillo.

(Arrímanse a una parte CASTRUCHO y ESCOBARILLO.)
(El SARGENTO y FORTUNA.)

ÁLVARO
Para mi satisfación...

FORTUNA
Creedme, señor Sargento,
930
que no es tan de pluma y viento
mi femenil corazón.
Si Alférez y Capitán
se me entraron sin licencia
¿pude yo hacer resistencia?

ÁLVARO
935
Es don Jorge muy galán,
¿quién duda que no lo es vuestro?

FORTUNA
¿Mío, don Álvaro?

ÁLVARO
Pues
si le vistes, vuestro es.

FORTUNA
¿Que cuanto vemos es nuestro?

ÁLVARO
940
Por fuerza, aunque no queráis;
mayormente, que yo sé
que sólo a buscaros fue,
pero al fin conmigo vais.
Y pues que conmigo os llevo,
945
yo os pondré, si vos queréis,
adonde segura estéis.

(Haga CASTRUCHO muestras de querelle acometer a lo lebrón.)

FORTUNA
Todo aqueso y más os debo.

(Salgan DON JORGE, alférez, y dos soldados, MENDOZA y GUZMÁN.)

ÁLVARO
Tres hombres muy embozados
a las espaldas nos vienen,
950
si ellos malas manos tienen
no escapamos de robados,
porque uno para tres
es muy desigual partido.

JORGE
Éste es el que me ha herido.
¡Meted mano!

GUZMÁN
¿Es él?

JORGE
955
Él es.

MENDOZA
¡Muera el ladrón!

ÁLVARO
¡Ah, traidores!
¡Tantos para sólo un hombre!

(Los SOLDADOS le lleven a DON ÁLVARO a cuchilladas, y quédese DON JORGE.)

JORGE
Vuesa merced no se asombre,
que no somos salteadores.
960
El Alférez soy, mi vida.

FORTUNA
¿El Alférez?

JORGE
Sí, por Dios.

FORTUNA
¿No eran amigos los dos?

JORGE
¿Qué habrá que el amor no impida?
Venios conmigo, mi bien.

FORTUNA
965
¡Ay, señor! ¿Qué gente es ésta?

JORGE
Paréceme que se apresta.

(Entre el CAPITÁN y PRADELO y BELARDO, sus criados.)

HÉCTOR
¿Fuese el Alférez?

PRADELO
También.
¡Qué solos nos han dejado!

HÉCTOR
No se fue sin ocasión,
970
que a fe que está el fanfarrón
de la ramera picado.

BELARDO
(¡Pesia tal si está!)

HÉCTOR
Espera:
ella es, y éste el Sargento;
acuchillalde al momento.

PRADELO
975
¡Muera el castellano, muera!

JORGE
¿Tantos a uno, ladrones?

HÉCTOR
¡Seguilde, matalde!

JORGE
¡Ay, triste!

(Váyanse todos tras él acuchillándole, quede FORTUNA sola.)
(Sale CASTRUCHO, que ha estado a la mira, la espada desnuda.)

CASTRUCHO
Agora sí que reñiste,
Castrucho, por seis leones.
980
¿Qué hace la muy probada?

FORTUNA
¿Quién es?

CASTRUCHO
¿Ya no me conoce?

FORTUNA
Si no es que se desemboce.

CASTRUCHO
¡A dalle una bofetada!
Yo soy el que la he quitado
985
a los que de aquí se van,
Alférez y Capitán
y al sargentillo alcorzado;
camine a casa, badana.

FORTUNA
¡No me des, triste de mí!

CASTRUCHO
990
Eche luego por ahí,
camine, flaqueza humana.

FIN DEL PRIMER ACTO

Acto II

FIGURAS DEL SEGUNDO ACTO

ESCOBARILLO
LUCRECIA
FORTUNA
TEODORA
DON RODRIGO, maese de campo
EL GENERAL
CASTRUCHO
DON JORGE, alférez
DON ÁLVARO, sargento
DON HÉCTOR, capitán
UN PAJE DEL GENERAL
[PRADELO, soldado]
[BELARDO, soldado]
[SOLDADOS DEL GENERAL]

CASTRUCHO y ESCOBARILLO.

ESCOBARILLO
Está media campaña alborotada
porque el Sargento piensa que el Alférez
la dama le quitó con sus soldados,
995
y el Alférez, señor, lo mismo piensa
del Capitán, y aunque verdad fue todo,
en pensar que la dama está escondida
en la casa y poder del vitorioso
parecen todos tres un mismo engaño,
1000
que tú la gozas, hablas y requiebras.

CASTRUCHO
Eso es tener los hombres sangre y cólera.
¡Fuera gallinas, no conmigo bríos!,
que de todos aquesos que presumen
ser gallos de mi dama, antes de un hora
1005
les cortaré las crestas y haré dellas
un sabroso potaje y una epíctima
para templar del corazón la furia.
Mal conoces la espada de Castrucho,
sola en el mundo y heredada de Hércules.

ESCOBARILLO
1010
¿Hércules trujo espada o sólo un tronco
de un roble, abierto por sus propias manos?

CASTRUCHO
El tebano es aquese, picarito,
y el español el que yo digo agora,
que no mató las fieras de los campos
1015
sino que conquistó ciudades y hombres;
pero vengamos a lo que hace al caso.
El maese de campo, don Rodrigo,
me dicen que es un hombre apasionado
por estos que vivimos de la hoja,
1020
y que en sabiendo que hay algún valiente
que tenga ya por sus hazañas nombre
confirmado en el mundo por su fama,
le da su mesa y cama y favorece.
Quiero que me conozca y que se informe
1025
de mis temeridades y locuras
y sepa lo que soy con una espada,
porque, con su favor, todos aquestos
huyan de mí como las brujas huyen
la siempre verde ruda y amapolas.

ESCOBARILLO
¿De manera que a eso vienes?

CASTRUCHO
1030
Vengo
a buscar un escudo de Fortuna
contra la Fuerza, Envidia y la Malicia.
¡Oh, pesia tal! El Capitán es éste
y me ha visto sin duda.

ESCOBARILLO
Pues no huyas,
1035
que puedes engañarle fácilmente.

CASTRUCHO
¿Trae cuadrilla?

ESCOBARILLO
Su ordinaria gente.

(Entre el CAPITÁN, y PRADELO y BELARDO, soldados.)

HÉCTOR
¿En efeto sospecháis
que el Alférez la encontró
después que allí me huyó
1040
y el indicio confirmáis?

BELARDO
¿Pues quién lo duda, si acaso
no se la tragó la tierra,
que en diciendo España y cierra
alargó la hembra el paso?
1045
Como él la calle huyó
allí donde le perdimos,
mientras a buscarle fuimos
ella con él se encontró.

ESCOBARILLO
Llégale primero a hablar.

CASTRUCHO
¡Calla!

ESCOBARILLO
1050
¿De qué estás medroso?

CASTRUCHO
¡Oh, capitán valeroso!

HÉCTOR
¡Bravo encuentro!

CASTRUCHO
¡Bravo azar!

HÉCTOR
¿Dónde bueno?

CASTRUCHO
En busca tuya
ando desde esta mañana.

HÉCTOR
¿Cómo?

CASTRUCHO
1055
Sabe que mi hermana
perdió la sobrina suya.

HÉCTOR
¿Quién, la señora Fortuna?

CASTRUCHO
Fortunica, pesia a mí,
que desde que ayer te vi
1060
anda corriendo fortuna.
¿Y cómo donde tú estás,
que eres digno de una Elena,
de una Dánae o Alcumena,
o si hay más que Venus, más,
1065
un sargentillo, un medio hombre,
un tu soldado, que ayer
tu mano le pudo hacer
con darle esa plaza y nombre,
ha de gozar una dama
1070
que se trujo para ti
desde España, que hasta allí
llega la voz de tu fama?
Vuelve, señor, por tu honra,
que a saber ayer quién eras
1075
yo hiciera que no tuvieras
este disgusto y deshonra.
Que luego te la entregara
para que gozaras della,
sin que se alzara con ella
1080
quien... Mas costarále cara,
que sin que nadie la pida
de tu parte, yo le haré
que lo que es tuyo te dé
o le quitaré la vida.

HÉCTOR
1085
¿Cómo, cómo? ¿Que el Sargento,
sabiendo que tú traías
esa mujer, en dos días
tenga tanto atrevimiento?
¿No eres tú el hombre que ayer...?

CASTRUCHO
1090
Sí, señor, el mismo soy,
que por tu servicio estoy
en guarda desta mujer.
Yo la truje de Sevilla,
que en un corro de guzmanes
1095
tratando de capitanes
te dieron la primer silla.
Contaron de tus grandezas,
de tus liberalidades,
tus heroicas amistades,
1100
lauros, hazañas, proezas.
Estaba entonces gozando
esta muchacha su flor,
enamorando al Amor
y en lugar de Amor matando.
1105
Tierna como una patata,
más colorada que rosa,
más que el azúcar, sabrosa,
y más limpia que la plata.
Duques, condes y marqueses
1110
desempedraban su calle;
mozalbitos de buen talle
puntas, tajos y reveses.
Pero desta confusión
la saqué, a pesar de todos,
1115
que soy sangre de los godos
y bravo más que un león.
Y pues la truje hasta aquí,
tanta tierra y tanta mar,
tú solo la has de gozar.
1120
¡Fuera, guárdense de ahí,
que voy de cólera ardiendo!
¿Dónde está el Sargento, dónde?
Ya la muerte me responde
que el arco está apercibiendo.
1125
¿Dónde te hallaré después?

HÉCTOR
Paso, que estoy informado
de que sois muy hombre honrado.

BELARDO
(¡Y harto ligero de pies!
¿No es gracioso el fanfarrón?

PRADELO
1130
¿Cuándo has visto tú rufián
que no parezca Roldán
y sea después lebrón?
¡Pese a tal con el picaño!

HÉCTOR
Belardo, aunque éste es un loco,
1135
lo que dice no es tan poco
que no resulte en mi daño;
ya veo que es hablador,
pero la mujer me agrada,
y yo sé que está encerrada
1140
más de fuerza que de amor.
Vamos los tres a buscar
este Alférez, que yo sé
que él me la dará, aunque esté
hecho de amores un mar.)
¿Cómo os llamáis?

CASTRUCHO
1145
¿Yo, señor?
Castrucho, a vuestro servicio.

HÉCTOR
¿Y traéis aquese oficio?
¿No sabéis otro mejor?

CASTRUCHO
Calla, príncipe, que quiero
1150
que goces de hoy más mil damas
y que deshagas más famas
que cortó cabezas Nero.
Traeréte dos mil mozuelas,
y no de aquestas perdidas
1155
sino las de ayer nacidas,
con su flor como ciruelas.
Vete en paz, y goza aquésta,
que a la tarde la tendrás.

HÉCTOR
Soldados ¿hay que oír más?

SOLDADOS
1160
No hay en el mundo otra fiesta.

HÉCTOR
Ahora bien, vamos de aquí.

CASTRUCHO
¿Dónde a la tarde estarás?

HÉCTOR
A la plaza me hallarás.

(Váyase el CAPITÁN y los SOLDADOS.)

CASTRUCHO
¿Qué te parece de mí?

ESCOBARILLO
1165
Que todas tus cosas van
por un camino acertado.

CASTRUCHO
¡Con qué soberbia he hablado
aqueste vil capitán!
¿Puédese ver en el mundo
1170
tal término de tratar?

ESCOBARILLO
(A lo menos de hablar.)

CASTRUCHO
¿Qué dices?

ESCOBARILLO
Que es sin segundo
y que hablaste como un Cid.

CASTRUCHO
¿Que es Cid adonde yo estoy,
1175
que el Hércules mismo soy
y el gigante de David?
(Espántese.)
¡Guarda! ¡Pesia tal! ¿Quién es
éste que viene hacia aquí?

ESCOBARILLO
El Sargento es, pese a mí.

CASTRUCHO
1180
¿Apretaremos los pies?

ESCOBARILLO
¿Siendo tú tan gran gigante
quieres que huyamos de un hombre?

CASTRUCHO
¿Pues he de afrentar mi nombre
menos que con otro Atlante?

(Entre el SARGENTO.)

ÁLVARO
1185
No hay que fïar en la tierra
buena fe de amigo ingrato,
pues que se usa tan mal trato
en el valor de la guerra.
A Fortuna me quitaron
1190
ciertos bisoños ayer;
maraña debió de ser
que entre amigos me trazaron.
A los alcances le voy
algun fingido, que creo
1195
que da rueda a su deseo
porque su Sargento soy.
Pues cortaréle los pasos
aunque pierda el alabarda,
pues tan mal la amistad guarda
1200
en los amorosos casos.
¿Castrucho no es éste? Sí.
¿Qué hay de nuevo?

CASTRUCHO
¡Pesia tal!
Poco bien y mucho mal.

ÁLVARO
¿Y mucho mal? ¿Cómo ansí?

CASTRUCHO
1205
¿Este Alférez, este nada,
este bizarro Sansón,
descalzo, con almidón
y doncella por la espada,
éste te había de quitar
1210
con bellacos en cuadrilla
mujer que desde Sevilla
te vino a Italia a buscar?
¿Sabes dónde le hallaré,
que le voy a desmentir?

ÁLVARO
1215
Espera, no te has de ir
desa suerte.

CASTRUCHO
¡Sueltamé!
¡Suéltame, pese a mis males,
que no suelo yo comer
de más renta que vender
1220
las espadas de hombres tales!
¡A ti, un alférez, a ti,
que tienes fama en el mundo
de ser un Héctor segundo,
que casi te igualo a mí!
1225
¿Por qué me detienes? Deja
que esta cólera ejecute.

ÁLVARO
No es bien que a mí me repute
de traidor nadie en su queja.
¿Que el Alférez era aquel
1230
que anoche en cuadrilla vino?

CASTRUCHO
El que te salió al camino,
y dos soldados con él.
Que la vieja, a puntillazos,
me ha contado lo que pasa:
1235
que fue el concierto en su casa
y aun por ventura en sus brazos.
¡Ea, que a matarle voy!

ÁLVARO
¡Detente, loco!

CASTRUCHO
¿Aún me tienes?

ÁLVARO
Con buenas nuevas me vienes;
1240
por darte albricias estoy,
porque ha no sé cuántos días
que encontrarme deseaba
con el Alférez, que andaba
apuntado en cosas mías.
1245
¡Tan gran traición, vive Dios!

(Meta mano el SARGENTO, espántese CASTRUCHO.)

CASTRUCHO
¡Válgate el diablo!

ÁLVARO
Esta espada
no está por dicha manchada
de otro mejor que no vos.
¿En cuadrilla para mí
1250
y por quitarme mi gusto?
¿Justo es esto? ¿Aquesto es justo?

CASTRUCHO
El diablo te diga sí.
(Temblando estoy, Escobar,
no me dé algún espetón,
1255
que una espada es tentación
de hombre enseñado a matar.)

ÁLVARO
¡Agora estés, don Jorge, mal nacido,
en el cuerpo de guarda o en la plaza,
o con el Capitán, o divertido
1260
en ver del rebellín la nueva traza,
o estés comiendo, o a placer dormido,
o en gresca y juego o en campaña rasa,
que donde quiera volverá manchada
de tu villana sangre aquesta espada!

(Váyase.)

CASTRUCHO
¿Fuese ya?

ESCOBARILLO
1265
¿Pues no se fue?

CASTRUCHO
Míralo bien si ha traspuesto.

ESCOBARILLO
Dígote que sí.

CASTRUCHO
Y más presto
de lo que yo imaginé,
que a fe que si se esperara,
1270
que por lo mucho que habló
quizá le asentara yo
algún chirlo por la cara.
Soldaditos de vinagre,
que en viendo un hombre se mueren
1275
y como estudiantes quieren
retularse con almagre.
¡Qué vítor y qué nonada!
Vítor Castrucho no más,
que es el propio Barrabás
1280
la punta de aquesta espada.

(Entre LUCRECIA, dama milanesa, en hábito de hombre.)

LUCRECIA
Por el rastro que he traído
aquí he de venir a hallar
aquel huésped fementido,
otro Eneas en dejar
1285
muerta la segunda Dido.
¡Oh, soldado injusto y ciego!
A mi deshonor y ruego,
a ti mismo haces ultraje,
que en pago del hospedaje
1290
pones a la casa fuego.
Un alférez hospedé
en Milán, de donde soy,
a quien el alma entregué;
segunda casa que doy
1295
para aposentar la fe.
Más que fe, huésped traidor,
falso, aleve, engañador,
que no es fe la fe fingida,
pues me has llevado la vida
1300
y a vueltas della el honor.
Gente me mira. ¡Ay de mí
si han entendido mi engaño!

ESCOBARILLO
¿Buscáis algo por aquí,
gentilhombre?

LUCRECIA
Busco el daño
1305
de todo el bien que perdí.

ESCOBARILLO
¿Qué perdistes?

LUCRECIA
Quien solía
servir de noche y de día.

ESCOBARILLO
¿Que amo andáis a buscar?

LUCRECIA
Si yo le pudiese hallar
1310
más que dichoso sería.

CASTRUCHO
¿Qué es aqueso, Escobarillo?

ESCOBARILLO
Un gracioso pajecillo
que busca un amo y asaz
es apropiado el rapaz
1315
para ser alcagüetillo.

CASTRUCHO
¿De dónde eres?

LUCRECIA
De Milán.

CASTRUCHO
¿Eres noble?

LUCRECIA
Solia ser.

CASTRUCHO
¿Cómo te llaman?

LUCRECIA
Beltrán.

CASTRUCHO
¿Eres mujer?

LUCRECIA
¿Yo mujer?
1320
¿Juraréislo vos, galán?
Siempre a cualquier hombre noble
suele afeminar al doble
la madre naturaleza;
no juzguéis por la corteza,
1325
que tengo el alma de roble.

CASTRUCHO
¿Cuándo veniste?

LUCRECIA
Anteayer.

CASTRUCHO
¿Has tenido qué gastar?

LUCRECIA
Y que jugar y perder.

CASTRUCHO
¿A qué has perdido?

LUCRECIA
Al parar.

CASTRUCHO
1330
Propio juego de mujer,
vive Dios que lo pareces.

LUCRECIA
Santiguareme mil veces,
hermano, téngase allá.

CASTRUCHO
¿Éste es hombre?

ESCOBARILLO
Claro está.
1335
¿En eso te desvaneces?

CASTRUCHO
¡Vive Dios que es como un oro
para el oficio!

ESCOBARILLO
¿Pues no?
Digo que vale un tesoro.

LUCRECIA
(Harto mejor era yo
1340
para ser de quien adoro.)

ESCOBARILLO
Conciértale, ¿por ventura
querrá servirte?

CASTRUCHO
Eso quiero,
aunque en talle y compostura
parece tan caballero
1345
cuanto hembra en la hermosura.
Di, Beltrán ¿quieres estar
conmigo?

LUCRECIA
¿Pues no, señor,
si un amo vengo a buscar?

CASTRUCHO
Mientras le hallas mejor
1350
me puedes acompañar.

LUCRECIA
¿No eres soldado?

CASTRUCHO
Sí soy.

LUCRECIA
¿Y de quién?

CASTRUCHO
Sin plaza estoy,
que he venido aventurero
por una mujer que quiero
1355
a quien el alma le doy.

LUCRECIA
¿Y tiénesla aquí contigo?

CASTRUCHO
Aquí, en cierto alojamiento
que es rancho de un grande amigo.

LUCRECIA
Agora con más contento
1360
a tu servicio me obligo.

CASTRUCHO
Pues ¡sús, alto! aquesto es hecho,
ya estás conmigo.

LUCRECIA
Y estoy
de tu valor satisfecho.

CASTRUCHO
Valdrate, a fe de quien soy,
1365
un infinito provecho,
que esta mujer, Beltranico,
es mujer.

LUCRECIA
Ya estoy al cabo,
ea, que a todo me aplico.

CASTRUCHO
Por Dios, igualmente alabo
1370
tu discreción, gracia y pico.

LUCRECIA
¿Para decir que es mujer
destas que hacen placer
es menester más rodeo?
¡Vive Dios! Verla deseo,
1375
que quiero echarme a perder.

CASTRUCHO
Paso, paso, no tan hombre,
que no es ése vuestro oficio.

LUCRECIA
Mal me conoces el nombre,
pues si empiezo a echar de vicio
1380
haré que el rapaz te asombre.

CASTRUCHO
Ea pues, llévale a casa
porque Fortuna le vea.

LUCRECIA
¿La Fortuna? ¿Aquesto pasa?
Rogarle quiero que sea
1385
en mis desdichas escasa.

ESCOBARILLO
Llámase la dama ansí.

LUCRECIA
¿De veras?

ESCOBARILLO
Vente tras mí.

LUCRECIA
Guía por aquesta calle.

(Vanse LUCRECIA y ESCOBARILLO.)

CASTRUCHO
¡Qué rapaz de tan buen talle!
1390
Que era mujer presumí.
Ahora ¡sús! esto se ordena
a mi gusto y va en su punto,
mas si rompe la cadena
temo que me venga junto
1395
el galardón y la pena,
pero si de aquesta suerte
ordeno a los tres la muerte...
mas ¡ay! el Alférez viene,
que le engañe me conviene;
1400
permita el cielo que acierte.
(Comienza a dar voces.)
(Entre el ALFÉREZ.)
¿Hase visto maldad tan manifiesta?
¿Hay en el mundo enredo como aqueste,
que ordenen convidarle a mesa puesta
porque la vida al pobre Alférez cueste?
¿Adónde le hallaré?

JORGE
1405
¿Qué voz es ésta?
¿Qué alférez? ¿Qué maldad es? ¿Qué hombre es éste?
¡Hola soldado! ¿Qué decís? ¿Qué es eso?

CASTRUCHO
Despacio voy para tan mal suceso.
¡No me faltaba más sino pararme!

JORGE
Teneos, por vida mía.

CASTRUCHO
1410
¿Qué es tenerme?
Voy a avisar a un hombre que se arme
porque inocente entre enemigos duerme.

JORGE
El hombre y el suceso has de contarme
aunque supiese...

CASTRUCHO
Paso, sin ponerme
1415
la mano al pecho, y así en breve digo
que a don Jorge buscaba.

JORGE
Ése es mi amigo.

CASTRUCHO
Pues a ése le ordenan dura muerte
su Sargento y Capitán, y han trazado
convidalle a comer, que desta suerte
1420
le dejarán el pecho atosigado.
Mas la Verdad, que es invencible y fuerte,
que el mundo juzga del celeste estrado,
quiere que yo lo escuche y que le avise,
para que viendo el áspid no le pise.
1425
¿Conocéis a don Jorge? Encaminadme
para que luego la verdad le diga.

JORGE
Paso, yo soy.

CASTRUCHO
¿Vos?

JORGE
Yo.

CASTRUCHO
La mano dadme,
que bien ha sido de la vuestra amiga.

JORGE
Tomad, señor, y una cadena echadme,
1430
que a ser muy vuestro para siempre obliga
la gran merced que ahora me habéis hecho,
que eternamente vivirá en mi pecho.
¿Dónde lo oístes?

CASTRUCHO
¿Cómo adónde? Ahora,
en este punto y en aqueste puesto,
1435
que lo trató con intención traidora
el fiero Capitán.

JORGE
¡Cielos! ¿Qué es esto?

CASTRUCHO
Sirven, según entiendo, una señora
de trato no muy lícito ni honesto,
adonde pienso yo que os vi una tarde
1440
con estos hombres, de quien Dios os guarde.

JORGE
Ya me acuerdo de vos, y por más señas
cierta cadena os di.

CASTRUCHO
Ya está perdida.

JORGE
Éste pensaba dar a aquellas dueñas,
pero es mejor que vuestros dedos mida.

(Dale un anillo.)

CASTRUCHO
1445
Con tu nobleza romperás las peñas,
guárdate de aceptar cena o comida.

JORGE
Idos con Dios, que he de meter la guarda.

CASTRUCHO
Respete el suelo lo que el cielo guarda.

(Váyase CASTRUCHO.)

JORGE
¿Esto se sufre, Capitán ingrato?
1450
¿Sargento, esto se sufre, por ventura?
¿Que puede haber en hombres tan mal trato
y más en el Sargento, que es mi hechura,
si a traidores imito, si retrato
su fïera crueldad, injusta y dura?
1455
¿Cómo no me dispongo a la venganza
con tan bastante causa y esperanza?
Bien sospechaba yo que la cuadrilla
que aquella noche me quitó la dama
era del Capitán la gentecilla,
1460
que desde que la vio la adora y ama.
No le basta gozalla y persuadilla,
sino que juntamente se disfama
con procurar matarme. ¡Santos cielos,
para tan breve amor, tan graves celos!

(Entre el SARGENTO.)

ÁLVARO
1465
(Don Jorge es éste, yo he de hacer de suerte
que le retire deste puesto infame,
no me cueste la vida el darle muerte
y en su lugar mi sangre se derrame.)

(Entre el CAPITÁN.)

HÉCTOR
(Tal es la rabia y el coraje fuerte
1470
que he de enviar un paje que le llame;
mas ya no hay para qué, si está en el cuento.
Don Álvaro es aquéste, y mi Sargento.)

JORGE
(Trazando voy de mi venganza el modo.)

ÁLVARO
(¿De qué manera podré yo matalle?)

HÉCTOR
1475
(¿También don Jorge? A entrambos me acomodo.)

JORGE
(El Capitán es éste, quiero hablalle;
¿mas qué digo? De manga viene todo,
pues don Álvaro viene a acompañalle;
metamos mano, brazo y defendamos
1480
la parte de nobleza que heredamos.)

(Mete mano el ALFÉREZ, y luego SARGENTO y CAPITÁN.)

HÉCTOR
¿A matarme venís, y acompañado?
¿En qué, señor don Jorge, os he ofendido?

ÁLVARO
No basta que la dama me han quitado,
sino que darme muerte han pretendido.

HÉCTOR
1485
Es buena libertad la que han usado.
¿Espada para mí?

JORGE
¿Tan mal servido
has sido de don Jorge que esto hagas?

ÁLVARO
¿Y a mí también, señor, tan mal me pagas?

(Entre TEODORA.)

TEODORA
¿Qué es esto, hijos, qué es esto?
1490
¡Espadas desenvainadas,
los tres en aqueste puesto!

HÉCTOR
¡Hola! Envainá las espadas.
¿Qué me miráis? ¡Luego, presto!

JORGE
No la saco por tu ofensa
1495
sino para mi defensa,
porque me quieres matar.

ÁLVARO
Y yo la vine a sacar
por lo mismo que éste piensa.

HÉCTOR
¿Yo matarte, Alférez?

JORGE
Sí,
1500
sobre quitarme la dama.

ÁLVARO
De eso me quejo de ti,
Alférez, pues corre fama
que me la has quitado a mí,
y por aquesta maldad
1505
vine a romper tu amistad,
que me la has de dar, por Dios.

HÉCTOR
Yo me quejo de los dos;
mirad quién dice verdad,
que uno de los dos la tiene
1510
y anoche me la llevó.

TEODORA
Paso, hijos, que os conviene,
que estoy de por medio yo.

JORGE
Mirad la paz que nos viene.

TEODORA
Pues si a mí me ven en medio
1515
¿no han de decir sin remedio
que por mi pie de ternera
reñís de aquesa manera?
Sosegaos, búsquese un medio.
¿Por qué reñís?

HÉCTOR
Madre mía,
1520
que a tu hija les quité
dicen con igual porfía.

JORGE
Él la tiene y yo lo sé,
y aun decir dónde podría.

ÁLVARO
No la tiene el Capitán,
que vos la tenéis.

JORGE
¿Yo?

ÁLVARO
1525
¡Vos!

HÉCTOR
Ved qué conformes están,
y a fe que está entre los dos.

TEODORA
Digo que es cuento galán.
¿Quién lo ha dicho?

HÉCTOR
Castrucho.

TEODORA
¿Y a vos?

JORGE
El mismo.

TEODORA
1530
¿Y a vos?

ÁLVARO
Castrucho también.

TEODORA
No es mucho,
porque él la tiene, por Dios.

HÉCTOR
¿Qué oigo?

ÁLVARO
¿Qué veo?

JORGE
¿Qué escucho?

TEODORA
Digo que él mismo la trujo
1535
anoche y durmió con ella.

HÉCTOR
¡Oh, bellaco!

TEODORA
Es medio brujo;
harto esta noche por ella
mis tristes ojos estrujo.

HÉCTOR
¿Que a los tres nos la ha quitado?

ÁLVARO
1540
¿Que esta noche la ha gozado?

JORGE
¿Que nos burlase a los tres?

TEODORA
Verdad lo que digo es,
que mis carnes lo han pagado,
que acostada estaba yo
1545
y salí con un candil
a las palmadas que dio.
Cruces hice más de mil
porque la sangre me heló.
Si le hubieras dado muerte
1550
cuando yo os lo supliqué,
no os burlara desta suerte
ni yo, que no lo pequé,
me viera en trago tan fuerte.
Que porque estaba acostada
1555
y él fuera de la posada,
en mis carnes pecadoras
me pegó más de dos horas
con una soga doblada.

HÉCTOR
Ea, soldados, no se sufra aquesto,
1560
vamos en busca del rufián infame.

JORGE
Vamos, que no se escusa en cualquier puesto
que aquella sangre bárbara derrame.

ÁLVARO
A darle dos mil palos voy dispuesto.

HÉCTOR
Para eso haced que un pícaro se llame,
1565
mas donde no hay afrenta, pues no cabe,
mejor será que de una vez acabe.

(Váyanse los tres, quede TEODORA.)

TEODORA
Agora quedo contenta,
que van a darle Santiago;
de su sangre estoy sedienta,
1570
y por beberla de un trago
el corazón me revienta.
¡Muere, traidor! Eso sí,
y déjame libre aquí,
que si hoy no te acabaran
1575
tirano te confirmaran
de aquel ángel y de mí.
Quiero entrar en San Clemente
mientras pasa tanto mal.
¿Mas qué ruido es éste, y gente?
1580
Sin duda es el General,
no sé si una cosa intente...
pero quiérola intentar,
que si me saliere azar
muy poco puedo perder.
1585
Quiero el manto componer
y mi rosario sacar.
(Entre mucho acompañamiento de SOLDADOS tras el GENERAL, hablando con el maese de campo DON RODRIGO.)
Mi señor, con su licencia,
quiero hablar a Su Excelencia.

GENERAL
¿Quién es?

RODRIGO
Lo que ves delante.

TEODORA
1590
Una pobre vergonzante.

RODRIGO
Honrado talle y presencia.

TEODORA
Por virtud de los honrados...

GENERAL
Denle limosna.

TEODORA
Señor,
óyame quatro pecados.

GENERAL
1595
¿Pecados? ¿Soy confesor?

TEODORA
Iba a deciros cuidados:
soy una pobre mujer
como se me echa de ver.
Tengo una hija tan bella
1600
que dejó de ser doncella
por no tener qué comer;
no tiene dieciséis años,
fresca como una camuesa;
ayer la miré en los baños,
1605
con una pierna tan gruesa
y unos pecitos tamaños.
Los pechos son dos manzanas
y no hay rosas castellanas
como las mejillas bellas,
1610
que más coloradas que ellas
se levante a las mañanas.
Canta como un serafín,
habla que no hay más que ver,
es de la hermosura fin;
1615
si no lo queréis creer,
trairela a vuestro jardín
donde veréis que a las rosas
les quita el nombre de hermosas.
Habla bien, y tañe, y canta
1620
que es una cosa que espanta,
sin otras secretas cosas.

GENERAL
(Gentil alcagüeta, a fe.)
¿Sabéis mi casa?

TEODORA
Muy bien.

GENERAL
Id allá.

TEODORA
¿Cuándo podré?

GENERAL
1625
Yo haré que el aviso os den
cuando sin negocio esté.
¿Qué os parece, don Rodrigo?

RODRIGO
Que es estremada la pieza
y me quiero hacer su amigo.

(Vanse el GENERAL y los demás, queda TEODORA sola.)

TEODORA
1630
Guarde el cielo tu cabeza,
con dos manos te bendigo.
¡Qué amparo de gente pobre!
Plega el cielo que te sobre,
como al César, la ventura,
1635
porque el lugar que procura
vitoriosamente cobre.
Ahora bien, vamos a casa
a poner mano en la masa;
demos a Fortuna cuenta
1640
que ya quien la pide cuenta
deste mundo al otro pasa.

(Vase, entren LUCRECIA, FORTUNA, ESCOBARILLO.)

FORTUNA
Tan pagada estoy del paje
que no me ha hecho otro gusto
tu amo que a éste aventaje.

LUCRECIA
1645
Ya tengo, dama, por gusto
que el tiempo a servir me abaje,
porque serviros es cosa
tan agradable y dichosa
que no hay reinos que mandar
1650
por quien se pueda trocar.

FORTUNA
¿Por qué?

LUCRECIA
Porque sois hermosa,
que esto puede la hermosura,
que no hay gloria como estar
asistiendo a la luz pura
1655
de un rostro que puede dar
gloria, descanso y ventura.
Si el que más príncipe fuera
de mejor gana os sirviera,
¿no he de tener yo a gran bien
1660
que por señora me den
la que del mundo pudiera?

FORTUNA
Beltrán, lisonjero eres.

ESCOBARILLO
¿He de poneros en paz?

LUCRECIA
(Bien tienes con qué, si quieres:
1665
por ser hombre eres capaz,
que estás entre dos mujeres.)

ESCOBARILLO
¿Qué mormuras?

LUCRECIA
Que podrías
no meterte en cosas mías.

ESCOBARILLO
Pues cómo, hermano Beltrán,
1670
¿trújeos yo para galán?

LUCRECIA
Calla y serémoslo a días.

ESCOBARILLO
¿Cómo? ¿No has entrado en casa
y alzarte quieres con ella?

LUCRECIA
¿Cuál es el hombre de masa
1675
que en viendo una dama bella
no se enamora y abrasa?

ESCOBARILLO
Basta, que es muy hombre en todo.

FORTUNA
(Perdiéndome voy de modo
que me enloquece Beltrán.
1680
¡Qué bien hecho, qué galán!)

LUCRECIA
(Mas que te pongas de lodo.)

FORTUNA
Salte afuera, Escobarillo.

ESCOBARILLO
(Ta, ta, ya andamos en eso.
¿Pero qué me maravillo?
1685
Que es bello el mozo y travieso,
y esotra... estoy por decillo.)

(Váyase ESCOBARILLO.)

FORTUNA
¿Que, en fin, eres milanés?

LUCRECIA
Ya soy tuyo, no me des
otra tierra ni otro nombre.

FORTUNA
1690
(¿Es posible que éste es hombre?
¡Y, para mi mal, lo es!)

LUCRECIA
(Esta bellaca está en duda,
menester será que agora
más vivo al engaño acuda.)
1695
¿De qué enmudeces, señora?

FORTUNA
Tu lengua me tiene muda.

LUCRECIA
¿Pues qué, parécete bien?
Porque haré que te la den
estas manos en un punto.

FORTUNA
1700
Mejor lo tomara junto.

LUCRECIA
¿Junto lo quieres también?

FORTUNA
Buenas manos tienes.

LUCRECIA
Buenas.
Y buenas me las he dado.

FORTUNA
Parecen dos azucenas.

LUCRECIA
1705
Ya el tiempo las ha secado
y el invierno de mis penas.

FORTUNA
¿Penas has tenido?

LUCRECIA
Sí.

FORTUNA
¿Has querido bien?

LUCRECIA
Y quiero.

FORTUNA
¿A quién, por tu vida?

LUCRECIA
A ti.

FORTUNA
1710
Pues cree que por ti muero
desde el punto que te vi.

LUCRECIA
Pues alto, dure el concierto;
si te he muerto, tú me has muerto.

FORTUNA
Bésame para que viva.

LUCRECIA
1715
Ea, sube gente arriba.

FORTUNA
¿Cómo?

LUCRECIA
La puerta han abierto.

(Entre el ALFÉREZ.)

JORGE
Aquí, señor don Jorge, el que es primero,
ése me han dicho que se lleva el fruto
y que del árbol cuelgan al postrero.
1720
Viendo Castrucho el enojoso luto
que por haberos anteayer perdido
de que aun apenas traigo el rostro enjuto,
mostró mi alma, donde habéis tenido
más verdadero asiento que en el pecho
1725
de ese Sargento, a quien habéis querido.
Antes que el Capitán, a su despecho,
os lleve a fuerza de razón, que es hombre
que mira solamente a su provecho,
mandá que yo, sin que el temor me asombre
1730
de que es mi superior, conmigo os lleve,
pues ya sabéis mis prendas y mi nombre
y la razón que para ello os mueve.

FORTUNA
Voluntad tuve primero
de teneros voluntad,
1735
porque ni al Sargento quiero
ni fue más nuestra amistad
que el interés del tercero.
Mi madre gobierna en mí,
ésta quita, veda y pone,
1740
y pues ella no está aquí,
que es la que de mí dispone,
podéis perdonarme a mí.

LUCRECIA
(¡Ay de mí! Que éste es aquel
español bello y cruel
1745
por quien ando desta suerte.)

(Entra TEODORA.)

TEODORA
¡Albricias, hija!

LUCRECIA
(¡Si es Muerte,
que viene a librarme dél!)

FORTUNA
¡Oh, madre, seas bienvenida!

TEODORA
Señor Alférez ¿qué es esto?

JORGE
1750
¡Oh, mi Teodora querida!

TEODORA
Quítame este manto presto.

FORTUNA
Turbada estás, por mi vida.

TEODORA
Será de puro contento
de ver que muerte le dan
1755
a aquel bellaco sangriento
por gusto del Capitán,
en este mismo momento.

FORTUNA
¿Díceslo de veras?

TEODORA
¡Bueno!

FORTUNA
Gracias a Dios que has rompido
1760
aquel vaso de veneno.

LUCRECIA
(No es malo el que yo he bebido,
más flojo ni menos lleno.)

TEODORA
¿Cúyo es este pajecico?

FORTUNA
A casa viene a servir.

TEODORA
1765
Por mi vida que es bonico.
¿Sabes leer y escribir?

LUCRECIA
Y multiplicar tantico.

TEODORA
Bien has hecho; pues, señor,
¿qué buscáis?

JORGE
Oídme acá.

FORTUNA
1770
Perdido viene de amor.

LUCRECIA
Hablando de oído está,
mudádoseme ha el color.

FORTUNA
¿De qué?

LUCRECIA
De que es cosa cierta
que de llevarte concierta
1775
y es negocio sin remedio
si hay dinero de por medio,
que he de quedarme a la puerta.

FORTUNA
¿Sabes qué podrás hacer?
Conmigo quiero llevarte
1780
y darémosle a entender
que es bien que se vaya aparte.

LUCRECIA
¿Y luego?

FORTUNA
Echar a correr.

LUCRECIA
Eso llaman dar esquina.
¿Pero adónde dormiremos?

FORTUNA
1785
En casa de una vecina.

LUCRECIA
Si no, en campaña podremos
o al fresco de la marina.

TEODORA
Está bien ¡hola, muchacha!

FORTUNA
¿Qué mandas?

TEODORA
Cúbrete el manto.

LUCRECIA
1790
(¡Oh, vieja infame y borracha!)

FORTUNA
El tuyo no importa tanto.

TEODORA
Bien dices, tengo esa tacha:
cuanto hago se me olvida.
¿Estás cubierta?

FORTUNA
Ya voy.
1795
Beltranico, por tu vida,
que me acompañes.

LUCRECIA
Yo soy
dichoso en que tal me pidas.

JORGE
No, no, yo la llevaré.

FORTUNA
Antes os iréis delante
1800
y más segura saldré.

JORGE
Pues alto ¡oh, dichoso amante!

LUCRECIA
(¡Oh, falso amante sin fe!)

FORTUNA
Madre, a Dios.

TEODORA
Ése te guarde;
no vengas mañana tarde.

FORTUNA
1805
¡Oh, qué noche que me espera!

LUCRECIA
No espere pasar carrera,
que es yelo el fuego que arde.

(Váyanse todos, quede TEODORA.)

TEODORA
Buena cadena me llevo,
ella vale buena suma.
1810
Aquéste es pájaro nuevo
y pues que le sobra pluma
no es bien que le falte cebo.
Entrarme acostar me place,
pues no hay ya quien despedace
1815
la puerta, Castrucho muerto.
Rezarle quiero, si es cierto,
un Requiescat in pace.

(Éntrese TEODORA.)
(Entren el CAPITÁN y el Sargento DON ÁLVARO.)

HÉCTOR
Digo que tengo sospecha,
pues el Alférez se ha ido,
1820
que entró la calle derecha,
que en juego igual ha sabido
lo que la mano aprovecha.
¿No es esta casa?

ÁLVARO
Ella es.

HÉCTOR
Si puso en ella los pies,
1825
no hay duda, llevó la joya,
que la más cercada Troya
se rinde con interés.

(TEODORA a la ventana con un orinal.)

ÁLVARO
¡A de casa!

TEODORA
¡Agua va!

ÁLVARO
¡Desviaos!

HÉCTOR
Tarde es ya,
embistiome.

ÁLVARO
1830
¡Oh, puta vieja!

HÉCTOR
Callad, no venga una teja,
que el agua limpiarse ha.

ÁLVARO
¡Qué bellacamente huele!

HÉCTOR
Sin duda que está acostada,
1835
y pues tan presto nos huele,
la mozuela está ocupada,
lo que en el alma me duele.

ÁLVARO
¿Pues no llamaré otra vez?

HÉCTOR
No, por Dios, que estoy muy puerco,
1840
que es cuero y mea la pez
y si a la puerta me acerco
me arrojarán otros diez.

(Entre CASTRUCHO embozado.)

ÁLVARO
Un hombre viene embozado.
¿Queréis que le reconozca?

HÉCTOR
1845
Estoy, por Dios, tan mojado
que temo que me conozca
en tal lugar y meado.
Echad luego por ahí.
¡Pese al punto en que salí
1850
a buscar este rufián!

ÁLVARO
Vamos, señor Capitán.

HÉCTOR
No me nombres ¡pese a mí!

[Vanse el CAPITÁN y el SARGENTO.]

CASTRUCHO
Hora bien, estos se han ido,
que porque no me cogieran
1855
tan tarde a casa he venido,
mas si aquí me conocieran
mayor daño hubiera sido.
Todo está en silencio, bueno;
Fortuna estará acostada;
1860
yo me acojo como un trueno,
que aquesta vieja taimada
a palos consiente el freno.
¡Ah de arriba! ¡Hola, Escobar!
¡Beltranico! ¡Hola, Teodora!
1865
Ya me canso de llamar.
¿Posible es que duerma ahora
la que era grulla en velar?

(TEODORA a la ventana con una toca sucia, antojos y un candil.)

TEODORA
¿Quién llama? ¿Quién está ahí?

CASTRUCHO
El diablo: Castrucho soy.

TEODORA
1870
¿Aun muerto vienes aquí?
Con agua bendita estoy,
alma ¿qué quieres, me di?

CASTRUCHO
Quiero que el diablo te lleve;
abre borracha, que llueve.

TEODORA
1875
¿Que no eres muerto, Castrucho?

CASTRUCHO
¿Yo muerto?

TEODORA
Tu voz escucho.

CASTRUCHO
¡Abre aquí, cuarenta y nueve!

TEODORA
¡Traidor! Nuevas me han traído
que te han muerto a puñaladas;
1880
si eres diablo revestido,
reliquias tengo colgadas
en cuyo nombre te pido
que huyas sin volver más
de la casa donde estoy.

CASTRUCHO
1885
¡Abre! ¡A los diablos te doy,
cocinera de Caifás!
Abre la puerta, vejona,
cara de mona,
abre, hechicera, bruja,
1890
la que estruja
cuantos niños hay de teta;
por alcahueta
once veces azotada
y emplumada.
1895
Abre, mielga con antojos,
cuyos ojos
ven de noche cual murciélago,
sucio piélago
de meados estantíos,
1900
que esos bríos
te suelen costar más palos
que hay robalos
en el río de Sevilla.
Abre, malilla,
1905
mala, maleta, mallorca,
que a la horca
vas de noche con candelas
y las muelas
quitas a los ahorcados
1910
desdichados,
que aun muertos no están seguros
de conjuros
y de maldades que haces,
con que deshaces
1915
las nubes y las arrasas
por donde pasas.
Que sin ir a la dehesa,
en una artesa
sueles hacer nacer berros,
1920
y a los perros
hurtas riñendo la tierra,
porque encierra
virtud de hacer olvidar;
que he de quebrar
1925
la puerta y molerte a azotes.

TEODORA
No te alborotes,
bellaco, rufián, ladrón
y gran lebrón,
que un muchacho de Sevilla,
1930
Jaramilla,
te quitó una vez la espada
y fue sonada
tu infamia por toda España,
y no hay picaña
1935
que se precie de ser tuya,
sino que huya
porque las hurtas y robas
a las bobas;
esta casa tiene dueño,
1940
que a buen sueño
está con Fortuna agora.
¡Vete en mal hora!

CASTRUCHO
¡Oh, vieja de Berzebú,
que a tú por tú
1945
te pongas con quien ayer
te hizo ver
estrellas a mediodía,
y aun solía
desollarte aquese rostro
1950
de algún mostro!
¡Abre aquí, vieja borracha!
Que a esa muchacha
la chupas sangre y dinero,
y eres un cuero
1955
que de sola una bebida
a la comida
gastas cuarenta bodegas,
y cuando llegas
a la noche estás de suerte,
1960
que por verte
pueden entrar a real;
hespital
lleno de mil pestilencias
e impertinencias;
1965
dientes de corcho, bellaca,
cara de haca,
espinazo de cuartago,
que este pago
me das porque tantas veces
1970
de los jueces
he librado esas espaldas.

TEODORA
¡Hombre con faldas,
bellaco, medio mujer!
No has de ver
1975
esta cadena en tu mano,
luterano,
que me dio un hombre esta noche,
que en un coche
se ha llevado a Fortunica
1980
y va más rica
que cuando la desnudaste
la quitaste
aquella saya bordada
que en Granada
1985
acababa de hacer.

CASTRUCHO
Muestra a ver.
(Muéstresela.)
Abre, amiga de mis ojos,
y estos enojos
se queden luego a una parte,
1990
que quiero darte
barato de una ganancia
de importancia
que agora en la soldadesca,
en cierta gresca,
1995
acabo de hacer muy grande.

TEODORA
No lo mande
ni lo quiera mi desdicha,
si por dicha
hablas como sueles, perro,
2000
que ese yerro
está en mi carne enseñado.

CASTRUCHO
Pierde cuidado,
que te quiero como a mí.
Abre aquí
2005
y el diablo me lleve, amén,
si tan bien
te hubiere hablado jamás.
No haya más;
dame esa mano de amiga
2010
y nadie diga
que entre los dos hay pendencia,
que en mi conciencia,
que me debes amistad.

TEODORA
Si es verdad
2015
lo que juras, yo abriré.

CASTRUCHO
Sí, en buena fe.
¡Abre, tía, por tu vida,
si estás vestida,
y si no, ponte el manteo,
2020
que ya deseo
darte de lo que he ganado!

TEODORA
Ya has jurado;
ahora ¡sús! quiero creerte,
que de otra suerte
2025
no me atreviera a bajar.

CASTRUCHO
(¿Qué es jurar?
¿Cuándo has visto juramento
con buen intento
en hombre de vida airada,
2030
vieja honrada?
Abre, sota; abre, pelota,
cuello de bota,
que a fe que pienso ponerte
de tal suerte
2035
que escarmientes de burlarme,
y de mirarme
te quedes temblando y muerta.)

TEODORA
Ya está abierta;
entra, hijo de mis ojos,
2040
no haya enojos,
dame aquesos brazos.

CASTRUCHO
¡Toma,
vieja mahoma!

TEODORA
¡Que me mata! ¡Ay, que me ha muerto!

CASTRUCHO
Ya has abierto,
2045
agora quéjate al viento.

TEODORA
¿Y el juramento?

CASTRUCHO
No hay juramento.

TEODORA
¡Ay, traidor!
Ruego al Señor
que no te logres, amén.

CASTRUCHO
2050
Está bien,
que maldición de puta vieja,
como dice la conseja,
por do sale, por allí entra.

FIN DEL SEGUNDO ACTO

Acto III

FIGURAS DEL TERCERO ACTO

ESCOBARILLO, que es BRISENA
LUCRECIA, en figura de BELTRANICO
FORTUNA, dama
DON RODRIGO, maese de campo
TEODORA, vieja
CASTRUCHO
DON JORGE, alférez
DON ÁLVARO, sargento
DON HÉCTOR, capitán
EL GENERAL
UN PAJE
[ACOMPAÑAMIENTO DE SOLDADOS DEL GENERAL]

Entren ESCOBARILLO y LUCRECIA.

ESCOBARILLO
Holgádome he de toparte,
2055
Beltrán ¿dónde vas perdido,
que desde ayer me has traído
hecho un loco por hallarte?
Enviome mi señora,
que anoche, dadas las once,
2060
quebré un aldaba de bronce
por despertar a Teodora,
que saliendo a dormir fuera
y acompañada contigo,
volvió dada al enemigo
2065
fingiendo una gran quimera:
que dice que unos ladrones,
por ser el Alférez ruin,
le dieron mucho botín
y a ti muchos bofetones,
2070
y que tiene por muy cierto,
pues el Alférez huyó,
que algún ladrón te mató.

LUCRECIA
Bien sabe que no estoy muerto.
¡A Dios, amigo Escobar,
2075
quién pudiera hablar contigo!

ESCOBARILLO
¿Qué dudas, Beltrán amigo?
¿Qué tienes que me fïar?
Dime lo que es, por tu vida,
que soy más noble que piensas.

LUCRECIA
2080
Si este mi amor recompensas,
cree que es deuda debida,
que te he cobrado afición,
y tanta, que en esta parte,
aunque temo quiero darte
2085
las llaves del corazón.

ESCOBARILLO
Si a hacer aquesto conmigo
de sola afición te mueves,
cree, Beltrán, que me lo debes
y que en el alma te obligo.
2090
Que entre amigos no se cubren
y cuando se quieren bien
sin trato es porque se ven
los pechos que se descubren.
¿Qué tienes, por vida tuya?

LUCRECIA
2095
Sabe que Fortuna ayer
su afición me dio a entender.

ESCOBARILLO
Condición ligera es suya.

LUCRECIA
Y anoche hicimos concierto
para podernos gozar,
2100
que la había de llevar
a la marina del puerto;
consentilo por hacer
que con don Jorge no fuese.

ESCOBARILLO
¿Tienes algún interese
con don Jorge?

LUCRECIA
2105
Un buen querer.
Al fin le dio cantonada
y a una casa me llevó
donde a los dos recibió
una buena vieja honrada.
2110
Luego, los brazos traviesos,
llamándome un ángel bello,
me echó mil veces al cuello
y pensó comerme a besos.
Pero cierta ocupación,
2115
la color como de gualda,
me hizo volver la espalda
a la amorosa ocasión.
Fuime y dejela, y sospecho
que cansada de esperar
2120
se volvió a casa a acostar
con Castrucho a su despecho.
Y no he querido volver
de vergüenza de haber sido,
adonde fui tan querido,
2125
tan flojo y flaco en poder.

ESCOBARILLO
¿Tú vendrás a confesar
que eres capón?

LUCRECIA
¡No, por Dios!

ESCOBARILLO
Ea, para entre los dos.

LUCRECIA
¡Por Dios, que puedo engendrar!

ESCOBARILLO
2130
Pues habla si eres mujer,
que con otra estás hablando.

LUCRECIA
¡Jesús!

ESCOBARILLO
La que estás mirando.

LUCRECIA
¡Vive Dios que lo he de ver!

ESCOBARILLO
Cuando tú quieras podrás,
2135
pero dime si lo eres.

LUCRECIA
Que entrambas somos mujeres
encubrillo es por demás.

ESCOBARILLO
Toca esa mano.

LUCRECIA
Toquemos,
que a fe que nunca su toque
2140
a mal pensar nos provoque.

ESCOBARILLO
Seguramente podemos.

LUCRECIA
Éste sí, que es toque franco.

ESCOBARILLO
Basta, Beltranico amigo.
¿Que pensó dormir contigo?

LUCRECIA
2145
Suerte ha sido, pero en blanco.

ESCOBARILLO
¡Cuál quedaría la dama
habiendo echado tal sota!

LUCRECIA
Como esos mares agota
el calor de quien bien ama.

ESCOBARILLO
2150
¿Qué te trujo a este lugar
desde Milán?

LUCRECIA
Un soldado
que la palabra me ha dado
de nunca me la guardar.

ESCOBARILLO
¿Y hasle hallado?

LUCRECIA
Sí.

ESCOBARILLO
¿Quién es?

LUCRECIA
2155
Reïraste si lo digo:
don Jorge.

ESCOBARILLO
Dios me es testigo
que me pesa que así estés,
pero mi pleito condeno,
pues otro me trujo a mí,
2160
que una noche que le vi
ésa me dejó al sereno.
Bien puedes quererme más,
que mi don Jorge es sargento.

LUCRECIA
Mientes.

ESCOBARILLO
No pienses que miento,
2165
dejemos burlas atrás.

LUCRECIA
¿Es don Álvaro?

ESCOBARILLO
Es el mismo.
¿Quién te dijo el nombre?

LUCRECIA
Ayer
della lo vine a saber.

ESCOBARILLO
Ése es mi cielo y mi abismo.

LUCRECIA
2170
Alto, pues nos parecemos
tanto en las vidas y historias,
males, bienes, penas, glorias,
de hoy más nos comuniquemos.

ESCOBARILLO
Sea ansí y a casa vamos,
2175
mas ¿qué dirás a Fortuna?

LUCRECIA
¿Faltará mentira alguna
si entre las dos la trazamos?
Ya voy de contento loca.

ESCOBARILLO
Con más razón lo voy yo.
Beltrán, silencio.

LUCRECIA
2180
¡Pues no!

ESCOBARILLO
Toca aquesa mano.

LUCRECIA
Toca.

(Vanse.)
(Entren FORTUNA, TEODORA y Maese de campo DON RODRIGO.)

RODRIGO
Como digo, señora, me ha mandado
que a su jardín aquesta tarde os lleve,
que por fama de vos está prendado.
2185
Y pues a tan gran príncipe le mueve,
como es el General, sola la fama,
esta correspondencia se le debe.

FORTUNA
(Madre ¿que el General me quiere y ama?

TEODORA
Sí, hija, que le dicho cómo eres:
2190
gallarda, principal y hermosa dama,
mira que ni te espantes ni te alteres
de ver su gravedad, y no te esquives
si te quisiere dar para alfileres.
Dile discretamente cómo vives
2195
con la necesidad que no mereces,
que sabes leer y que también escribes.
Dile que eres más noble que pareces,
no te levantes mucho del asiento
y, si te levantares, no tropieces.
2200
Come algún buen olor para el aliento,
no hagas de suerte que te tenga en poco
y, si te convidare el instrumento,
danza rogada, diestramente y poco.
Y cuando llegue a la amorosa danza,
2205
allí es el ceño y el melindre y coco,
no rompa luego en allegando lanza;
cuéstele su trabajo, sude, llore,
que eso es gustoso, lo que mal se alcanza.)

RODRIGO
¿Habéis hablado?

TEODORA
Sí, porque decore
2210
la crïanza y respeto de hombres tales,
porque más le convenza y enamore.

RODRIGO
(No he visto estremos en mi vida iguales
de mucha fealdad y de hermosura.)

TEODORA
(No me contento con tres mil reales.)

RODRIGO
2215
(Si no fuera tan vil descompostura,
siendo tercero, saltear la dama,
probara con mi resto la ventura;
mas gócela esta vez el que la llama,
que yo haré después que se me venga
2220
del jardín y sus brazos a mi cama.
¿Qué curso puede haber que no detenga
una presa maciza de dinero,
o qué arruinada casa que no tenga?
Por ser mi General, no soy primero,
2225
que aun en esto le guardo su decoro.)

TEODORA
El Maese de campo es caballero
y me dijo que estabas como un oro;
hija, sabe vivir; si algo te pide,
en pagando la entrada corra el toro.

FORTUNA
2230
Si con mis fuerzas y salud se mide,
madre, tanto acudir a libertades,
quien mucho carga, la salida impide.

TEODORA
Mocedades, Fortuna, mocedades.
¿Tengo de hacerte otro sermón, Fortuna?
2235
¿Cuándo querrás agradecer verdades?
Todas éstas lo maman en la cuna
sin que conozcan de su edad el oro;
vete, y no me repliques, importuna.
Vístete luego, necia. ¿Lloras?

FORTUNA
Lloro.

TEODORA
¿Qué lloras?

FORTUNA
2240
Aquel pobre pajecillo
que era para estas cosas un tesoro.

TEODORA
Habranle muerto.

FORTUNA
No me maravillo;
recíbele muy bien, si vuelve a casa.
¿Qué me mandas vestir?

TEODORA
El amarillo.
2245
Señor maese de campo, mientras pasa
de tocar y vestir una hora corta,
que poco el sol en este tiempo abrasa,
que a pasear se salga nos importa.

RODRIGO
¡Jesús! De mil amores aquí aguardo.

TEODORA
Hija, escúchame atenta.

FORTUNA
2250
Madre, acorta.

TEODORA
Lleva ese cuerpo tieso y más gallardo,
graves los ojos, cósete la boca.
¿Qué bajos llevas?

FORTUNA
El manteo pardo.

TEODORA
¿Perfumaste las faldas?

FORTUNA
Y la toca;
todo parece almizcle.

TEODORA
2255
Eres de perlas,
una curiosidad mucho provoca.

FORTUNA
Las ligas llevo que es vergüenza verlas.

TEODORA
¿Cuáles, las verdes?

FORTUNA
Sí.

TEODORA
Ponte las rojas.

FORTUNA
Aún no pudimos acabar de hacerlas.

TEODORA
2260
¡Calla, necia! ¿De aqueso te congojas?
¿Esas piernas habrán menester galas?
Que sean tuertas, flacas, negras, flojas,
yo creo que de vicio te regalas;
ven y pondréte al cuello la bolsilla.

FORTUNA
2265
¡No me des, por tu vida, cosas malas!

TEODORA
¿Y qué sabes tú de eso, rapacilla?
¿Con sola la hermosura se enamora?

FORTUNA
¿Adónde está Castrucho?

TEODORA
Por la villa;
no tengas miedo dél que viva un hora.

(Váyanse las dos.)
(Entren DON JORGE y CASTRUCHO.)

CASTRUCHO
2270
No hay para qué amenazarme
ni ponerme daga al pecho,
que parece que lo has hecho,
don Jorge, por no pagarme.
¿Que yo te he engañado, dices?

JORGE
¿Quién sino tú?

CASTRUCHO
2275
¡Bueno es eso!

JORGE
Estoy por perder el seso
y quebrarte las narices.
Bellaco hablador ¿no sabes
que a los tres nos has revuelto?

CASTRUCHO
2280
Creo que el diablo anda suelto.
¿Burla a tres hombres tan graves?

JORGE
¿No dijiste que el Sargento,
por orden del Capitán,
me quiso dar solimán?

CASTRUCHO
2285
En eso es verdad que miento
¿mas no veis que soy burlón
y me tiene por gracioso?

JORGE
¡Hi de puta, mentiroso,
sucio, infame, fanfarrón!
2290
Si no fuera por manchar
de tan vil sangre la espada,
te diera una cuchillada.

CASTRUCHO
Mejor estará por dar,
y más que yo la recibo
2295
como si ya la tuviera,
que puesta en mi rostro fuera
como señal de cautivo.
Séllame, príncipe, dame,
abóllame aqueste rostro,
2300
que humilde a tus pies me postro.

JORGE
(¡Qué propia humildad de infame!)

CASTRUCHO
Que me la des te requiero,
que de mano tan honrada
más vale una cuchillada
2305
que de otra mucho dinero.
Mi buen deseo te obliga
y aunque tu valor repara,
haz de suerte que esta cara
«don Jorge me fecit» diga.

JORGE
2310
¿Quién anoche me llevó
a Fortuna quando iba
conmigo?

CASTRUCHO
En galeras viva
si fui en quitártela yo:
ese traidor don Rodrigo.

JORGE
2315
¿Quién? ¿El maese de campo?

CASTRUCHO
Ese mismo corre el campo
y es tu mayor enemigo.

JORGE
¡Cómo!

CASTRUCHO
Quiero declararte
lo que un sujeto acomete,
2320
que es del Príncipe alcagüete
y principal por su parte.

JORGE
¿Pues conoce el General
esa dama?

CASTRUCHO
¡Pese a mí!
Conócela como a ti.

JORGE
2325
¡Eso no, por Dios, no hay tal!
Conocerla bien podrá
pero en modo diferente.

CASTRUCHO
Hablándote claramente,
ahora la lleva allá,
2330
que antes que subiese arriba
habló conmigo a la puerta,
y esta tarde se concierta
gran jira.

JORGE
Todo lo priva;
él es gran competidor,
2335
pero quiérole avisar
que le tengo de matar
como a bellaco hablador
si esta noche no me trae
a Fortuna que la goce
2340
antes que toquen las doce.

CASTRUCHO
(Brava maldición me cae.)
Pero no tengas temor,
que yo te doy la palabra
que saltando como cabra
2345
llame a tu puerta, señor.
Y digo que si no fuere
verdad, que con esa espada
me des una cuchillada
donde mejor me estuviere.

JORGE
2350
Ahora bien, pues quede ansí.

CASTRUCHO
Ansí queda, vete a Dios.

JORGE
¿Cumpliraslo?

CASTRUCHO
Por los dos.

JORGE
Si no, guárdate de mí.

(Váyase.)

CASTRUCHO
(¡Vive Dios, que si no fuera
2355
por alborotar el brazo,
que le diera un cintarazo!)

JORGE
¿Qué dices?

CASTRUCHO
Que te sirviera
sin que me hicieras agravio.
(¡Vete con Dios, el gallina
2360
que habla detrás de esquina!)
¡De puro coraje rabio!
Todos estos mozalbitos
que no han pasado fortunas
cogen a un hombre en ayunas
2365
cuando ellos están ahítos.
No saben lo que es llevar
cólera el hombre cortada;
agora sí ¡pesia a nada!
estoy por ille a llamar.
2370
(Entre el SARGENTO.)
Éste es... ¡ah, pléguete Diez!
¿Por dónde podré escaparme?

ÁLVARO
¡Ah, ya no podrá burlarme
el fanfarrón esta vez!

CASTRUCHO
Otra es ésta, pese a mí:
2375
tras el relámpago, el rayo.

ÁLVARO
¡Oh, mi señor papagayo,
de los más lindos que vi!
¿Cómo va de hablar?

CASTRUCHO
Muy bien,
a servicio de los buenos.

ÁLVARO
2380
No os iréis désta a lo menos.

CASTRUCHO
Vivas mil años, amén.
Pues bien, príncipe ¿qué hay?
¿Qué se suena del intento
del Emperador?

ÁLVARO
¡Qué viento!
(Meta mano.)
¡Guarde, picarón!

CASTRUCHO
2385
¡Ay, ay!

ÁLVARO
¿De sólo mirar la espada
lloras y tiemblas?

CASTRUCHO
¿Pues no,
si he sido la causa yo
de que esté desenvainada?
2390
¿Pues por ser tan mal cristiano
quiere desangrar mis poros
espada que contra moros
relumbrar suele en tu mano?
¡Qué hazañas con ella has hecho
2395
en medio de esa campaña,
que de tu sangre se baña!
Ea, rey, pásame el pecho.
Tales grandezas escucho
de tus brazos, que es muy bien
2400
que a ti la gloria te den
del haber muerto a Castrucho;
cuanto más, que si es la dama
que deseas la ocasión
de hacer esta sinrazón,
2405
irá esta noche a tu cama,
que yo la tengo mandado
que a nadie palabra dé,
y esta noche la pondré
con esta mano a tu lado.

ÁLVARO
2410
¿Dasme la palabra de eso?

CASTRUCHO
Pena de una cuchillada
de trece puntos bien dada,
que traspase carne y hueso.

(Entre el CAPITÁN.)

ÁLVARO
El Capitán viene aquí
2415
y te ha de pedir lo mismo.

CASTRUCHO
¡Antes me trague el abismo
que le dé segundo sí!
Mas no te vayas, que quiero,
pues por ti no se la doy,
que me libres.

ÁLVARO
2420
Aquí estoy.

HÉCTOR
¿Aquí estáis vos, caballero?

ÁLVARO
Déjele vuesa merced,
que es un pobreto.

CASTRUCHO
Sí, cierto,
y no hay que matar un muerto
2425
de hambre, cansancio y sed.
Necesidad me ha traído
a andar en aquestas cosas.

HÉCTOR
Ellas son harto graciosas;
buena trama habéis urdido.
2430
El diablo la desenrede
si no es que vos la cortéis,
que según la revolvéis
ingenio de hombre no puede.

CASTRUCHO
No hay que cortarme a mí nada,
2435
que yo estoy presto y a punto
para...

HÉCTOR
Oídme al punto:
¿dónde está la dueña honrada?

CASTRUCHO
Hilando la dejé agora
uno destos copos grandes
2440
que llaman pichel de Flandes.

HÉCTOR
¿A quién?

CASTRUCHO
La vieja Teodora.

HÉCTOR
No os digo sino su hija.

CASTRUCHO
Esa ayer te fue a buscar,
pero púdolo estorbar
2445
cierto juego de sortija
de quien ha sido el padrino
don Rodrigo, y el ahijado
el General, que ha tomado
los puertos deste camino.
2450
No tienes que hacerme mal,
que ahora el Sargento y yo,
como aquí se concertó,
matamos al General.
Digo que los dos iremos
2455
a tu casa aquesta noche
y a caballo, a pie o en coche
a Fortuna llevaremos,
que él, por la gente de guarda
que don Rodrigo tendrá,
2460
dice que espaldas hará
con su escuadra y alabarda.

(Esté desviado el SARGENTO.)

HÉCTOR
¿Es lo que dice esto así
y que vos la llevaréis?

ÁLVARO
Verdad es, si vos queréis,
2465
y si no, perdono el sí.

HÉCTOR
¿Que en efeto irá con vos?

ÁLVARO
Irá como vos queráis.

HÉCTOR
Mucho en eso me obligáis.
¡Pues alto! Castrucho, a Dios;
2470
señor Sargento, allá espero.

(Váyase el CAPITÁN.)

ÁLVARO
No he entendido aquesto bien.
¿No dijo que a mí me den
la dama?

CASTRUCHO
¿Pues no? ¡El primero!
¿Pues entendiste otra cosa?

ÁLVARO
2475
¿Dijo que allá me esperaba?

CASTRUCHO
Sí, a cenar te convidaba.

ÁLVARO
¡Ay, ocupación forzosa!
Mucho debo al Capitán,
pues luego se fue de aquí.

CASTRUCHO
2480
¿No es mucho dártela a ti
siendo el primero galán?

ÁLVARO
Aun no lo digo por eso.

CASTRUCHO
Pues ¿por qué?

ÁLVARO
Porque juraba
de darte, si te encontraba,
2485
las gracias del buen suceso.

CASTRUCHO
¿Qué gracias?

ÁLVARO
Dos cuchilladas.

CASTRUCHO
(¡Bravamente me escapé!)

ÁLVARO
¿Qué dices?

CASTRUCHO
Que a un turco dé
esas gracias tan pesadas.
2490
Ahora bien, vete con Dios,
que a la hora que te digo
será Fortuna contigo.

ÁLVARO
Ésa nos valga a los dos,
porque donde aquésa falta
2495
todo es trabajo, Castrucho.

CASTRUCHO
Yo sé que la quieres mucho.

ÁLVARO
¿Al fin la traerás?

CASTRUCHO
Sin falta.

(Vase el SARGENTO.)

CASTRUCHO
Bueno quedo, a gran poder
de un miedo al fin de morir.
2500
¿Cómo tengo de acudir
a tres con una mujer?
Necio he sido en concertallos
para un mismo punto y hora;
pero valdrame Teodora,
2505
que sabe enfrenar caballos.
Dos mozos tengo, que son
Escobarillo y Beltrán,
en el talle y ademán
de mujeril condición.
2510
A estos dos vestiré
como mujeres, y luego
a uno y otro amante ciego
la palabra cumpliré,
que al Capitán ya yo tengo
2515
una vieja que le dar
que le sabrá regalar;
pues ¡alto! ¿En qué me detengo?
Sólo este engaño ha de ser
el que me ha de remediar;
2520
mas bueno será pensar
lo que puede suceder.
Pero alarguemos el paso
y la ventura se intente,
que nunca es hombre valiente
2525
el que mira el fin del caso.

(Váyase CASTRUCHO.)
(Entren el GENERAL, FORTUNA y DON RODRIGO.)

GENERAL
Digo que es pieza de rey
y que me agrada en estremo.

RODRIGO
(Que se ha enamorado temo.
¡Oh, villano amor sin ley!
2530
Si la quiere como muestra,
sin ella vengo a quedarme.)

GENERAL
Basta, mi bien, a abrasarme
la menor perfección vuestra,
que vuestro gentil donaire,
2535
más que el amor con sus tiros,
me obliga a que con suspiros
encienda mi pecho el aire.
De vos aqueste jardín
ha hecho una bestia hermosa
2540
hurtando el color la rosa
y la blancura el jazmín.

RODRIGO
(Rematado está, por Dios.)

FORTUNA
No hay obligación que mande
que me hagáis merced tan grande.

GENERAL
2545
Esto y más se os debe a vos.

RODRIGO
(Esto y más merezco yo,
pues pudiendo ser primero
gozar como necio quiero
lo que otro desechó.)

GENERAL
2550
¿Quién os trujo aquesta guerra?

FORTUNA
Un hombre, a más no poder,
que con nombre de mujer
me ha sacado de mi tierra.

GENERAL
¿Y está en el lugar el hombre?

FORTUNA
Sí, señor.

GENERAL
2555
¿Pues es soldado?

FORTUNA
En aventurero ha dado,
no le conozco otro nombre.

GENERAL
¿Es hidalgo?

FORTUNA
Es bien nacido.

GENERAL
Bien le debes de querer.

FORTUNA
2560
Ya, señor ¿qué puedo hacer
después de ser mi marido?
Aunque no tengo esperanza
que la palabra ofrecida
se verá jamás cumplida.

GENERAL
2565
No perdáis la confianza,
que yo me ofrezco, si puedo,
y sí creo que podré,
hacer que la mano os dé,
y por fiador suyo quedo.

FORTUNA
2570
Bésoos las manos, señor,
por bien tan alto, pues es
el de mayor interés
y de mi bien el mayor.
Vuestro valeroso nombre
2575
de hoy más en el alma estampo.

GENERAL
¡Hola! Maese de campo,
haréisme llamar ese hombre.

RODRIGO
¿Quieres ser casamentero?

GENERAL
Quiero en aquesta ocasión
2580
pagarle la obligación
que desta venida espero.

(Entre un PAJE.)

PAJE
Aquí ha venido agora el Duque Enrico
que de parte del César viene a hablarte.

GENERAL
¡Noramala vengáis!

RODRIGO
(Mas norabuena.)

GENERAL
Nunca falta un azar.

RODRIGO
2585
(Para mí ha sido
más que dichoso y más que alegre encuentro.)

GENERAL
Entretenedme, don Rodrigo, un poco
esta dama gentil mientras despacho
este prolijo y enfadoso Duque.
2590
¿No dije yo, rapaz, que me negasen?

PAJE
Sabía ya que estaba Su Excelencia
desde aquesta mañana en este huerto.

GENERAL
No recibáis enojo, que ya vuelvo.

(Váyase el GENERAL.)

RODRIGO
A gran ventura he tenido
2595
que a solas nos han dejado,
mi alma, con vuestro olvido,
para ver si mi cuidado
despierta vuestro sentido.
¿Habéis conocido acaso
2600
lo que por vos sufro y paso?
¿No me habéis visto en los ojos
los celos, rabias y enojos
en que esta tarde me abraso?
¿No veis mi arrepentimiento
2605
de haberos traído aquí?

FORTUNA
Veo vuestro sentimiento,
pero ya no hay fuerza en mí
que venza vuestro tormento.
Quien le tuvo y tiempo aguarda,
2610
y viendo la ocasión tarda,
pues que no merece silla,
como dicen en Castilla...

RODRIGO
Ya entiendo, merezco albarda.
Pero pues sabéis quién soy,
2615
cuando hayáis muerto la llama
déste a quien sujeto estoy
¿no vendréis conmigo, dama,
a cierto jardín que voy?

FORTUNA
Como mi madre lo quiera,
2620
y vamos donde me espera,
con su licencia iré cierto.

RODRIGO
Pues alto: quede el concierto
firmado de esa manera.
Dadme la mano.

FORTUNA
Tomad.

RODRIGO
2625
Servíos desta cadena
en prendas desta amistad.

FORTUNA
Creed, señor, que encadena
la vuestra y mi voluntad.

RODRIGO
Este paje nos ha visto,
2630
que nunca un testigo falta.

FORTUNA
A fe que es agudo y listo.

RODRIGO
Él se lo dirá sin falta,
con su señor me enemisto;
¡Hernandico!

PAJE
¿Qué me mandas?

RODRIGO
2635
¿Cómo en aquesta ocasión
sin juego y dineros andas?
Toma, juega ese doblón,
salte afuera a las barandas.

PAJE
Vivas, príncipe, mil años.

(Váyase el PAJE.)

RODRIGO
2640
La soldura de los daños
dicen que es el interés.

FORTUNA
Y el silencio dicen que es
de las mentiras y engaños.

(Entre el GENERAL.)

GENERAL
Ya queda aquel prolijo despachado,
2645
por vida mía, al cenador entremos
para que os vais después de haber cenado,
que más despacio quiero yo que hablemos;
a don Rodrigo quedará avisado
cuándo tendré lugar.

FORTUNA
Siempre estaremos
2650
mi madre y yo esperando que nos mandes.

RODRIGO
¡Oh, qué bien se negocia! No hay más Flandes.

(Vanse todos.)
(Entre DON ÁLVARO.)

ÁLVARO
Ya son cerca de las nueve
y no cumple este Castrucho
la palabra que me debe.
2655
¡Oh, cómo el que espera mucho
juzga largo el tiempo breve!
Llegarme quiero a la puerta,
¡por mi vida! que está abierta.
¡Hola! ¿A quién digo?

CASTRUCHO
¿Quién es?

(CASTRUCHO saca la cabeza a la puerta.)

ÁLVARO
2660
El Sargento. ¿No me ves?

(Salga cubierto ESCOBARILLO, que es mujer BRISENA.)

ESCOBARILLO
Ya te esperaba cubierta.

ÁLVARO
Dame, señora, esa mano.

CASTRUCHO
¿Vais contento?

ÁLVARO
¿Pues no había?
Ea, a Dios, Castrucho hermano.

(Vase el SARGENTO y BRISENA.)

CASTRUCHO
2665
Antes que amanezca el día
descubriréis el pantano.
Ya viene otro aventurero
a la red, como el primero.

(Entre DON JORGE.)

JORGE
Ellos son hombre y mujer,
2670
cosa que viniese a ser
segunda vez majadero.
A esta hora me mandó
Castrucho venir aquí;
si es que al Sargento la dio...
Llamaré.

CASTRUCHO
2675
¿Quién está ahí?

(Asómase CASTRUCHO.)

JORGE
¿No me conoces?

CASTRUCHO
¿Quién?

JORGE
Yo.

CASTRUCHO
¿Es don Jorge?

JORGE
Sí.

CASTRUCHO
Pues lleva
tu dama.

JORGE
¿De veras?

CASTRUCHO
Sí.

(Salga LUCRECIA, vestida de mujer y cubierta.)

LUCRECIA
Véisme aquí.

JORGE
¿No hay más que os deba?
2680
Vamos, mi bien, por aquí.

CASTRUCHO
Allá os aguardo a la prueba.
Sólo falta el Capitán,
mas ya como en cebo dan
también acude a la red.
2685
Ce, llegue vuesa merced.
¿Qué digo? ¡Ah, señor galán!

[Entre DON HÉCTOR.]

HÉCTOR
¿Es Castrucho?

CASTRUCHO
¿No me ve?

HÉCTOR
¿Cómo el Sargento no vino?

CASTRUCHO
¿El Sargento? ¿Para qué?
2690
Tu dama sale al camino,
que el otro a buscarte fue.

(TEODORA, con manto cubierta.)

HÉCTOR
¡Oh, gloria del alma mía!
Castrucho, no hay que esperar,
veámonos otro día.

[Vanse el CAPITÁN y TEODORA.]

CASTRUCHO
2695
La vieja lleva a acostar,
¡qué graciosa niñería!
Ellos van bien despachados,
pues van todos tres burlados;
por Fortuna quiero irme
2700
y esta noche prevenirme
de confesar mis pecados.

(Vase.)
(Entre el GENERAL con el PAJE y acompañamiento.)

GENERAL
¿Que eso me cuentas y que al fin quedaron
concertados de verse aquesta noche
y una cadena le ha dejado en prendas?

PAJE
2705
Excelente, señor, aquesto pasa
y a mí, porque callase, me taparon
con un doblón la boca, de la suerte
que a Efestïón el sello de Alejandro.

GENERAL
¡Que tenga don Rodrigo atrevimiento
2710
para emprender lo que tan claro sabe
que puede resultar en mi disgusto,
y que sabiendo que el lugar no ha dado
tiempo para gozar de aquesa dama,
aquesta noche misma se la lleve
2715
y piense estar con ella a pesar mío!
¡Hola!

PAJE
Señor.

GENERAL
En punto de las nueve
haced que toquen a rebato y sea
fingida con secreto un arma falsa,
que quiero hacer que salga de su cama
2720
y deje la mujer a su disgusto,
que en tanto que viniere a ver qué es esto
yo haré que dos soldados se la quiten.

PAJE
Todo se hará, señor, como lo mandas.

GENERAL
De mucho atrás estamos encontrados,
2725
que no se ofrece lance que no piense
que sólo con su azar puede matarse.
Tóquese al arma luego al punto ¡hola!
Sea secreto y una vez tan sola.

(Váyase.)
(DON RODRIGO y FORTUNA.)

FORTUNA
En deuda os estoy muy grande
2730
por acompañarme agora.

RODRIGO
Basta el ser vos mi señora
cuando el amor no lo mande.
De vuestra madre he querido
tomar, señora, licencia
2735
para aquesta breve ausencia,
y por daros gusto ha sido.
Que no sufriera la fuerza
del amor, que os tengo tanto,
sino ver el alma cuánto
2740
vuestra esperanza la esfuerza.

FORTUNA
Sin mi madre no dispongo
destas cosas aunque puedo,
que como la tengo miedo
toda en sus manos me pongo.
2745
Vuesa merced me perdone
y lleguemos a su casa.

RODRIGO
Todo este tiempo que pasa
en mayor fuego me pone
porque tan gran dilación,
2750
por hacer mayor el bien,
podrá matarme también
antes de ver la ocasión.

FORTUNA
¿Tan enamorado estáis?

RODRIGO
Vos misma lo juzgaréis
2755
cuando al espejo miréis
los ojos con que matáis.
Digo que estoy como un loco.

FORTUNA
¿Tan presto? Guárdeme Dios.

RODRIGO
Para perderse por vos
2760
el haberos visto es poco.

FORTUNA
Salgamos de aquesta plaza,
que hay soldados por aquí.

RODRIGO
¿Dirá vuestra madre sí?

FORTUNA
Como saliere la caza,
2765
porque es más interesable
que si en Génova naciera,
y sin interés no hay fiera
tan dura y inexorable.

RODRIGO
En eso consista el bien
2770
que el alma espera de vos.

(Entre CASTRUCHO.)

CASTRUCHO
Digo que son estos dos.

RODRIGO
¿Quién va allá?

CASTRUCHO
Un amigo.

RODRIGO
¿Quién?

CASTRUCHO
Castrucho.

RODRIGO
Venga en buen hora.

FORTUNA
Pues, Castrucho ¿qué hay de nuevo?

CASTRUCHO
2775
Las malas noches que llevo
por esta vieja Teodora.

FORTUNA
¿Cómo así?

CASTRUCHO
Fuese de casa.

RODRIGO
En efeto, no está en ella.
(Oyó el amor mi querella
2780
desde el fuego que me abrasa.)
No hay para qué nos cansemos,
a mi alojamiento vamos.
(Toquen dentro una caja al arma, y voces que digan «arma, arma».)
Paso, deteneos, oyamos.

CASTRUCHO
¡Oíd!

FORTUNA
¿De qué hacéis estremos?

RODRIGO
2785
¡Al arma tocan, por Dios!
¡Oh, pesar de mi linaje!
O he de hacer a mi honra ultraje
o he de perderos a vos.
Pero no os quitéis de aquí,
2790
que yo sabré lo que es esto;
Castrucho, guárdame el puesto.

CASTRUCHO
Fïad la posta de mí.

(Váyase.)

FORTUNA
No sabe con quién me deja.

CASTRUCHO
Ni aun tú lo puedes saber.
2795
¿Qué has ganado desde ayer?

FORTUNA
Pregúntaselo a la vieja;
no estoy en tiempo que pueda
sufrir infamias tan grandes.

CASTRUCHO
Pues qué ¿no corre hasta Flandes
2800
de nuestro Rey la moneda?
He de asentalle los cinco.

FORTUNA
¡Estate quedo, bellaco!

CASTRUCHO
¿Qué te han dado?

FORTUNA
Ya lo saco.

CASTRUCHO
(¡Qué bien la lanza la hinco!)

(Entre el SARGENTO.)

ÁLVARO
2805
¡Ah, soldados, ea, al arma!
¡A la plaza, pese a mí!
¿Qué hacen parados aquí,
que todo el mundo se arma?

CASTRUCHO
Tápate.

FORTUNA
Ya estoy cubierta.

CASTRUCHO
¿Es el Sargento?

ÁLVARO
2810
Yo soy.

CASTRUCHO
¿Dónde bueno?

ÁLVARO
Acudir voy
al arma que nos despierta.
¡Ah, Castrucho, y a qué tiempo
me levantó de la cama!

CASTRUCHO
2815
Pues qué, ¿gozaste la dama?

ÁLVARO
Con gran gusto y pasatiempo.

CASTRUCHO
(¡Oh, pese a quien me parió!
¡Oh, bellaco Escobarillo!
¡Vive Dios que he de dicillo
2820
a la justicia! ¡Eso no!)
¿Con el muchacho?

ÁLVARO
¿Qué dices?

CASTRUCHO
Yo me entiendo y tú me entiendes.

ÁLVARO
¿De lo que digo te ofendes?

CASTRUCHO
(Quemado hasta las raíces.)

(Entre el ALFÉREZ y el CAPITÁN.)

HÉCTOR
2825
Pasad delante y juntad
la escuadra de vuestra gente.

JORGE
¿Quién es?

ÁLVARO
¿Quién va allá?

HÉCTOR
Detente.

JORGE
Muy buen encuentro, en verdad.
¿El Sargento con Castrucho?

HÉCTOR
2830
Castrucho ¿qué te parece
de la ocasión que se ofrece?

CASTRUCHO
Ahora lo poco es mucho.

HÉCTOR
Bien me pareció la dama.

CASTRUCHO
¡Pesia tal! ¿Ya la gozaste?

JORGE
2835
Como tan bien le ocupaste...

CASTRUCHO
¿Y adónde queda?

HÉCTOR
En la cama.

CASTRUCHO
(¿No digo yo que es Teodora
hechicera hasta no más?)
Y tú, don Jorge ¿no has
2840
gozado de tu señora?

JORGE
¿Teniendo yo lo mejor
había de estar en eso?
¿No soy tan mozo y travieso
como cualquier amador?

CASTRUCHO
2845
(Otro bellaco tenemos.
¿A Beltrán no le entregué?)

JORGE
Con mis ruegos la cansé,
con mis suspiros y estremos.

CASTRUCHO
(¿Pues no habia de defenderse,
2850
pesar de quien me parió?
¿Que en efeto le forzó?
¡Vive Dios que ha de saberse!)

HÉCTOR
¿Cómo es esto? ¿Estamos todos
acomodados de dama?

ÁLVARO
2855
La mía dejo en la cama
y aun a fe que es de los godos.

JORGE
Yo también dejo la mía.

HÉCTOR
Y yo la mía ¡por Dios!

ÁLVARO
¿Adónde hallaste otras dos,
Castrucho?

CASTRUCHO
2860
En la herrería.

HÉCTOR
¿Que Castrucho os dio las vuestras?

JORGE
A mí a Fortuna me dio.

ÁLVARO
A Fortuna tengo yo.

HÉCTOR
Tres Fortunas son las nuestras:
2865
yo también tengo a Fortuna.

CASTRUCHO
¡Oh, que bien afortunados!

HÉCTOR
¡Engaño es éste, soldados,
pues tenemos tres y una!

ÁLVARO
Asid aquese picaño
2870
y vaya alguno por ellas.

HÉCTOR
Pues ¡sús! yo voy a traellas,
que sé que es vuestro el engaño.

ÁLVARO
Id volando ¡pese a tal!
que me tiembla el corazón.

JORGE
2875
¿Qué has hecho, infame ladrón?

CASTRUCHO
Paso, nadie me haga mal,
que descubriré la fiesta.

ÁLVARO
¿Qué fiesta?

CASTRUCHO
Fiesta de fuego;
denme campo franco luego
2880
o cantaré lo que resta.

ÁLVARO
¿Qué has de cantar, sentenciado?

CASTRUCHO
¿Luego Escobar y Beltrán
no son las damas que han
el uno y otro gozado?

ÁLVARO
¿Yo a Escobar?

JORGE
2885
¿Yo a Beltranico?

ÁLVARO
Que sea Escobar puede ser,
mas vive Dios que es mujer.

CASTRUCHO
Desa sentencia replico:
¿luego confiesas que has
2890
hecho delito tan feo?

JORGE
¿Yo a Beltranico? No creo
que pueda ser.

CASTRUCHO
¡Bueno estás,
que también pecaste tú!

JORGE
Digo que es sin falta alguna
2895
mujer, y que sea Fortuna
yo no lo afirmo.

CASTRUCHO
¡Jesú!
Déjenme, que les importa,
o daré voces al cielo.

ÁLVARO
¡Matalde!

JORGE
Estoy hecho un yelo.
2900
Saber lo que es me reporta.

(Entre el CAPITÁN con las tres mujeres cubiertas, que son LUCRECIA, que era Beltrán, ESCOBAR, que es Brisena, y TEODORA la vieja, y DON RODRIGO y el GENERAL detrás.)

GENERAL
En verdad, Capitán, que es buena hora,
tú que al Héctor de Troya te prefieres,
de socorrer al arma guerreadora
con una escuadra infame de mujeres.
2905
¿Adónde ibas, di, villano, ahora?
Responde libremente, no te alteres.
¿Dónde las llevas, dónde? Habla, comienza.

HÉCTOR
Impídime, señor, cierta vergüenza;
para decir verdad, este soldado,
2910
este Castrucho, este demonio de hombre;
al Sargento y Alférez ha engañado
y a un hombre de mis prendas y mi nombre.
Por una, tres mujeres nos ha dado,
ríase tu Excelencia y no se asombre,
2915
porque es el más astuto y más asperto
que tiene aqueste campo.

GENERAL
¿Cierto?

HÉCTOR
Es cierto.

GENERAL
¿Eres tú aquel que trajo aquella dama
que vino aquí desde Sevilla?

CASTRUCHO
El propio.
Yo soy Castrucho «el bravo», cuya fama
2920
vuela en el mundo y no con nombre impropio.
Al fin, entre las cosas que derrama
de algunos libros que traslado y copio,
quiero poner la burla que se ha hecho
a tres hombres de tanto nombre y pecho.
2925
Y así, si lo permite tu Excelencia,
descubriré estas damas, si hay alguna.

GENERAL
Para todo, Castrucho, doy licencia.

(Descubre la vieja.)

CASTRUCHO
Ésta gozó don Héctor el de Osuna,
porque andando los tres en competencia
2930
sobre cuál de los tres goza a Fortuna,
a dos muchachos y esta vieja he puesto
de la manera que los ves.

GENERAL
¿Qué es esto?

(Descúbrelos a todos.)

RODRIGO
¿Éstos mujeres son?

ESCOBARILLO
A tu servicio.
Yo soy Brisena, dama y española,
2935
que siguiendo al Sargento he dado indicio
de aquesta voluntad única y sola;
como burlarnos es del hombre oficio,
allí en Valladolid, donde enarbola
la vez primera su estandarte, diome
2940
palabra de marido y deshonrome.
Y en hábito de paje, por crïado
de Castrucho he venido desta suerte
donde con el vestido propio he dado
segunda fuerza al juramento fuerte.
2945
Suplícote, señor, pues has llegado
a tiempo tal, si mi justicia advierte
tu gran valor, que pues que soy tan buena,
no quede sin marido en tierra ajena.

LUCRECIA
Eso mismo, señor, suplico y pido,
2950
que con don Jorge, cuando el campo estaba
a vista de Milán, como a marido
comuniqué las prendas que guardaba.
Lucrecia soy, mi padre fue Leonido,
artillero mayor de quien amaba
2955
el César tanto como sabes. Muestra
tu gran valor en darnos la honra nuestra.

GENERAL
¡Buen término, por cierto, de soldados
dar palabra a mujeres tan honradas
y dejar a sus padres deshonrados
2960
y a ellas juntamente deshonradas!
Pero esta vez han de quedar casados
y ellas de su valor galardonadas:
denles las manos, yo lo mando y ruego
o he ¡por vida del Rey! de ahorcarlos luego.

(Dense las manos los cuatro y descúbrase FORTUNA.)

FORTUNA
2965
Ya que a todas, señor, les das marido,
aquí estoy yo, tu esclava, con Teodora.

GENERAL
¡Oh, señora, a buen tiempo habéis venido;
cumpliros quiero la palabra ahora!
Castrucho, informaciones he tenido
2970
de lo que le debéis a esta señora:
dalde la mano luego.

CASTRUCHO
En ello gano,
y pongo en vuestros pies mi boca y mano.

GENERAL
Yo os doy en dote una jineta y quiero
que seáis capitán de infantería,
2975
porque de un hombre tan astuto espero
que se han de ver grandezas algún día.

CASTRUCHO
La vuestra ha sido de tan gran guerrero.
El cielo cumpla la esperanza mía
y acabe aquí, porque tardamos mucho,
2980
vida y costumbres del galán Castrucho.